El Celta quiere aprovechar la Copa del Rey para curar las heridas que le dejó en la Liga las dos derrotas consecutivas que se llevó ante el Athletic Club de Bilbao y el Málaga. Para enderezar el rumbo del equipo, Eduardo Berizzo apuesta con todo lo que tiene en una plantilla diezmada por la marcha de Augusto Fernández y por las lesiones de Nolito y de Fontás. Los otros diecisiete futbolistas de la primera plantilla estarán hoy en el estadio Ramón de Carranza (20.30 horas, Canal Plus Liga) para intentar encarrilar la eliminatoria de los octavos de final ante un Cádiz que buscará en el entusiasmo, en la motivación y en el empuje de su animada afición contrarrestar las diferencias que separan a un club que marcha cuarto en su grupo de Segunda División y el quinto clasificado de Primera.

Los gaditanos llegan a esta cita del torneo copero tras la eliminación del Real Madrid por la alineación indebida de Cheryshev en el partido del Carranza, donde los blancos vencieron por 1-3. El duelo con el Celta supone, pues, un regalo inesperado para el conjunto gaditano. Y como tal se lo toma un equipo que ahora mismo está más preocupado por el partido del fin de semana ante el Recreativo de Huelva, para no descolgarse de los puestos de ascenso a la categoría de plata, que del duelo con los célticos, que acuden a Cádiz con todo el arsenal disponible. Borja Fernández, del filial, es la única novedad en la expedición celeste. Así, Berizzo anunció ayer que en el once titular mezclará titulares y suplentes. Rubén Blanco será el portero, pues el domingo no podrá jugar ante el Atlético de Madrid por sanción.

Se lleva a cinco defensa, por lo que uno se quedará en el banquillo. Lo más probable es que reserve a Mallo y apueste por una línea con Jonny, Cabral, Sergi Gómez y Planas. Radoja es otro de los fijos. El serbio necesita minutos tras superar una lesión. Junto a él podrían jugar Madinda y Hernández. En ataque se espera un tridente formado por Señé y Drazic por las bandas, con Guidetti en punta. Wass, Orellana, Aspas y Bongonda se quedarían en el banquillo.

Será la tercera vez que Celta y Cádiz se enfrenten en la Copa del Rey. En las anteriores ocasiones (1963 y 1976), los celestes pasaron a la siguiente ronda. En esta ocasión, las diferencias entre los dos equipos son muy evidentes. Los célticos quieren dejar sentenciada la eliminatoria en el Carranza. La vuelta será la próxima semana en Vigo.