Daniel Wass tiene una cuenta pendiente con la Copa, como el Celta. El equipo vigués cayó en las tres finales que disputó (1948, 1994 y 2001). El danés perdió la que jugó con el Évian en 2013.

"Sería muy bonito repetirlo aquí pero tenemos que ir partido a partido", explicó ayer el internacional danés al referirse al torneo del KO que el Celta reanuda mañana ante el Cádiz en el Ramón de Carranza (20.30 horas). Wass desconfía del rival andaluz que les ha correspondido en los octavos de final: "Siempre es difícil jugar contra equipos de inferior categoría. Tendremos que salir muy concentrados y jugar muy bien para conseguir pasar de fase".

En mayo de 2013, Wass protagonizó con el Évian la página más brillante de la historia del modesto club francés. Tras eliminar al Lorient, el conjunto de Thonon-les-Bains se plantó en la final de la Copa de Francia. Enfrente le esperaba el Girondins de Burdeos, que se llevó el trofeo por cuarta vez tras un apurado triunfo (3-2).

En Vigo, Wass vuelve a ilusionarse con el torneo de Copa. "Venimos de dos derrotas seguidas y tenemos que recuperar el camino que iniciamos al principio de temporada. A pesar de esas dos derrotas, el equipo está bien, centrado ya en la eliminatoria de la competición copera. Una vez que pase ese partido, pensaremos en el duelo contra el Atlético, que va a ser muy difícil. Esperamos poder ganar los dos partidos", apunta Wass antes de lamentar la marcha de Augusto Fernández: "Estamos tristes porque era un jugador importante para el grupo, pero contentos porque se va a uno de los mejores equipos del mundo. En la plantilla hay buenos jugadores, como Radoja, Borja, Tucu o yo mismo, para asumir su rol. Y el que juegue tiene que hacerlo con su estilo, no intentar imitar lo que hacía Augusto", añade el danés.