El Octavio cerró un año 2015 terrible en su conclusión. La escuadra viguesa vuelve a la competición este sábado (As Travesas, 18.00), ante el Alcobendas, en el partido que cierra la primera vuelta. Colista de la División de Honor Plata, la permanencia se sitúa ya a cuatro puntos, estrechando el margen de maniobra. La supervivencia de la entidad, posiblemente abocada a la desaparición si se desciende, estará en juego en los próximos meses. Pero en el seno del equipo insisten en comportarse con optimismo. El Octavio celebra en 2016 su quincuagésimo aniversario. Los académicos prentenden que así sea.

Aunque quedan dieciséis jornadas por delante, y la mayoría de rivales directos tienen que visitar Vigo, los tres próximos encuentros pueden marcar el futuro del Octavio. Alcobendas y Covadonga, en As Travesas, y después Ciudad Real, en tierras manchegas, son adversarios "ante los que intentar sacar la cabeza", concreta el entrenador rojillo, Jabato, que sueña con tres victorias consecutivas. "Es cieto que hasta ahora hemos ganado solo dos partidos en todo el campeonato. Pero tenemos que ser positivos. Estoy animado".

El club sigue pendiente de encontrar refuerzos. Varias operaciones no han fructificado. Sí está muy avanzado el fichaje del cubano Yailán Hechavarría. Pero aún quedan flecos y sobre todo trámites burocráticos. En el mejor de los casos Jabato espera tener a este lateral derecho a sus órdenes para visitar al Ciudad Real. Son los jugadores actuales los que deben afrontar las "finales" ante Alcobendas y Covadonga.

Algo mejora el panorama en salud. Silva y Toni Corcera ya están a pleno rendimiento. Es Cerillo el que preocupa. Se rompió el músculo de un dedo en un accidente. El doctor Quirós y su equipo en Fátima extreman los cuidados. La participación de Cerillo ante el Alcobendas depende de cómo evolucione en los próximos días.

Cerillo tuvo que ejercer de entrenador en la cancha del Cisne. Jabato y su ayudante, Peque, estaban sancionados. Jabato cumplirá este sábado el último partido de suspensión. Peque ya podrá sentarse en el banquillo. "Me gustaría estar. Sin nosotros los chicos han competido bien. Pero con Peque ya es de otra manera", indica Jabato.

El entrenador concedió pocos días de descanso a sus jóvenes pupilos. El día 28 ya retomaron los entrenamientos. Duras sesiones de puesta a punto y gimnasio para intentar que la frescura física les favorezca conforme la campaña se le vaya haciendo empinada a otros adversarios.