El Rápido de Bouzas se llevó los tres puntos de su visita a O Morrazo, ante un Alondras que continúa alargando su mala racha de resultados. Los hombres de Jorge Otero, supieron adaptarse mejor a las condiciones del terreno de juego, castigado por la cantidad de lluvia caída.

Desde en un principio, ambos conjuntos quisieron apostar por combinar el esférico, fieles a su filosofía de juego. La cantidad de agua sobre la hierba artificial dificultaba ese tipo de juego. Quien mejor supo acondicionarse al terreno de juego eran los vigueses, que movían y tenían más tiempo el balón en sus pies. El Alondras, por su parte, no tenía tanta paciencia en el juego combinativo y apostaba algo más por jugar balones largos, buscando la espalda de la zaga viguesa. Ese tipo de juego hacía que los cangueses apenas llegaran con efectivos en ataque, facilitando las labores defensivas de su rival. Los morracenses apenas dispararon a puerta durante los noventa minutos. Cercano el cuarto de hora, Oki tuvo un mano a mano con Lorenzo, pero su ocasión terminaría en saque de esquina, al llegar bastante forzado a la finalización. El dominio era ligeramente superior por parte del Bouzas, dominio que tampoco se transformaba en ocasiones de gol. Sin ocasiones y sin apenas intervenciones de los guardametas, se llegaba al ecuador de la contienda con el resultado inicial.

La segunda parte sería algo más igualada, al menos en el aspecto territorial. El Alondras daba un pequeño paso adelante y sí rondó más la portería de su rival. La ocasión más clara y la mejor jugada local llegaría por mediación de Leiro, que tras una dejadada de Álex Gómez golpeaba el esférico, tocando en un defensor y desviando el balón a córner un disparo que llevaba buena dirección.

De la mejor ocasión para los de casa, un minuto después, al tanto de la victoria visitante. Potente lanzamiento lejano de Marcos que sorprendía a Lorenzo, colando el balón por la escuadra derecha del cancerbero alondrista. Tal y como se estaba desarrollando el partido, el papel del Alondras para sacar algo positivo se antojaba más que difícil, ya que una y otra vez, los rojiblancos, carecieron de remate arriba.

El Alondras siguió insistiendo hasta los minutos finales con balones largos. La última acción sería a balón parado, con una falta lateral botada por Rafita que enviaba Álex a saque de esquina, en una notable intervención. Sin tiempo para más, se llegaba a la conclusión del encuentro, dejando a los dos equipos en diferentes situaciones, un Bouzas aupado en puestos de promoción y un Alondras en horas bajas, sumando su séptimo partido sin conocer la victoria.

El próximo fin de semana los dos equipos comienzan la segunda vuelta del campeonato. Los vigueses viajan hasta A Coruña para medirse a un Silva que quiere dar el salto a la zona alta de la clasificación, mientras que los de O Morrazo tendrán que viajar hasta Noia para enfrentarse a un cuadro local que quiere salir de los puestos de descenso.