La Federación Gallega de Fútbol (FGF) ha revocado en su asamblea un acuerdo de 2013 para construir un edificio que albergara su sede en A Coruña, al que se comprometió por convenio en 2012 con el Ayuntamiento, cuando presidía el ente futbolístico José García Liñares, ha informado esa entidad. La decisión, que se venía mascando desde la victoria de Rafael Louzán en las elecciones a la presidencia, precisamente con Liñares como rival, abre un conflicto con el Concello de A Coruña, que ya ha anunciado que estudiará todas las medidas a su alcance para lograr que la sede se construya conforme al plan previsto.

La actual junta directiva de la Federación Gallega, con Rafael Louzán al frente, ha conseguido que los asambleístas acordaran la renuncia a la construcción de la sede en A Coruña. Ese megaproyecto ideado por García Liñares fue uno de los caballos de batalla durante la contienda electoral.

El edificio administrativo estaba proyectado en A Coruña por un coste inicial de 4,3 millones de euros, con dos campos de hierba sintética cuya construcción está actualmente parada en espera de la retirada de una línea de alta tensión y de engancharse al suministro eléctrico.

En lugar del edificio proyectado junto a esos campos, la Federación Gallega ha acordado comprar una local de 700 metros cuadrados en la Avenida de la Universidad de la capital coruñesa por 175.000 euros, junto con la entrega de dos locales que posee en A Coruña como permuta.

El Ayuntamiento de A Coruña ha anunciado que "exigirá responsabilidades patrimoniales" a la Federación Gallega de Fútbol si "incumple el convenio de la ciudad deportiva de San Pedro de Visma.

El concejal de Culturas, Conocimiento y Deporte, José Manuel Sande, incidió en el posicionamiento de la corporación municipal a favor de que la entidad deportiva cumpla los términos del convenio que se firmó en 2012.

En un comunicado, explica que el Ayuntamiento se comprometió y abonó obras de urbanización, con un elevado coste económico que pagó la ciudadanía coruñesa de acuerdo a un convenio que ahora la Federación Gallega de Fútbol pretende incumplir".

El convenio que había firmado la anterior junta directiva establecía el compromiso del ente futbolístico a construir, en el plazo máximo de 24 meses desde que obtuviera la licencia municipal, el edificio administrativo que iba a albergar sus oficinas administrativas y sede institucional.