Los deseos de Berizzo para el sorteo de la Copa del Rey se han cumplido plenamente. El Celta se enfrentará en los octavos de final del torneo del KO al Cádiz, que continúa en la competición tras la descalificación del Real Madrid por la alineación indebida de Cheryshev en el Ramón de Carranza. El técnico argentino deseaba otra cómoda eliminatoria y el sorteo de ayer en Las Rozas deparó el emparejamiento del Celta con el único equipo de Segunda B que continúa en una competición que se reanudará los días 6 y 13 de enero. En la festividad de Reyes se disputará la ida en la capital gaditana y una semana después, la vuelta, en Vigo.
Nada más concluir la eliminatoria ante el Almería (4-1), el entrenador del Celta expresó su deseo de preferir "el rival más fácil de todos" los clasificados para los octavos de final de la Copa. A Berizzo y al equipo vigués le interesaba un adversario cómodo, a priori, que no obligue a grandes esfuerzos a una plantilla muy justa y que se ha visto mermada por lesiones y sanciones. Ahora, además, se añade la marcha en los próximos días de su capitán, Augusto Fernández, al Atlético de Madrid, por lo que el preparador argentino necesita tiempo para que se vacíe la enfermería y para recomponer un once que pierde definitivamente a una de sus piezas más valiosas, tanto fuera como dentro del campo.
El Cádiz, que disfrutó de doce temporadas en Primera División y en el que se retiraron el propio Eduardo Berizzo y Gustavo López, tras abandonar el Celta, lleva un lustro sin participar en el fútbol profesional. Ahora mismo es el tercer clasificado del grupo cuarto de Segunda División B. Su entrenador es Claudio Barragán, delantero valenciano que conquistó la Copa del Rey con el Deportivo de A Coruña en 1995. En su plantilla destaca el veterano delantero Dani Güiza. La contratación del futbolista de 35 años que fue internacional con la selección española levantó un gran revuelo el verano pasado en Cádiz, pues como jerezano había dado muestras de antipatía hacia el eterno rival gaditano.
En esta edición de la Copa del Rey, el equipo andaluz eliminó al Murcia, al Mensajero y al Laredo. En octavos de final le tocó en suerte el Real Madrid. El equipo blanco visitó el Carranza convencido de que allí podría dejar cerrada la eliminatoria. Ganó 1-3, pero la alineación indebida de Cheryshev, que tenía que haber cumplido un partido de sanción, provocó la impugnación del encuentro y que posteriormente se diese por ganador de la eliminatoria al submarino amarillo de la Tacita de Plata.
Esta polémica no está cerrada todavía, pues el conjunto madrileño inició el camino de las reclamaciones que le ha llevado hasta el TAD (Tribunal de Administración del Deporte).
Pendiente del TAD
Ayer volvió a reunirse este organismo, pero no pudo estudiar el recurso del Real Madrid contra la sanción que lo dejó fuera de la Copa del Rey al no haber recibido todavía las alegaciones del Cádiz, que denunció al club blanco por la alineación indebida de Cherishev. El TAD no volverá a reunirse hasta el lunes 28 de diciembre.
Francisco Canal, consejero delegado del Cádiz, ya había adelantado el jueves que su club agotaría el plazo de diez días (hasta el día 23) para presentar las alegaciones, "no como estrategia" sino para "presentar el mejor recurso posible".
El Cádiz debe justificar ante el TAD la alineación indebida de Cherysev, que arrastraba una sanción de un partido en la Copa tras su paso como cedido en el Villarreal. El Comité de Competición ya acordó la eliminación del Real Madrid, sanción que ratificó el de Apelación.
