La versatilidad de la plantilla del Celta se hizo norma con Miguel Torrecilla desde su llegada a la dirección deportiva del Celta. Ayer, Berizzo tuvo que improvisar una línea defensiva, ante la plaga de lesiones y sanciones que sufre el equipo celeste, y los cuatro que arroparon al meta Sergio cumplieron con creces su cometido y dejaron imbatida su portería por tercera ocasión en lo que va de temporada.

La apuesta del técnico argentino por recolocar a Wass en el lateral derecho y trasladar al centro de la zaga a Hugo Mallo funcionó como en las mejores jornadas del pasado curso, cuando la defensa céltica se convirtió en la sexta con menos goles encajados del campeonato de Liga.

El Celta dejó claro ayer que se crece ante las adversidades, como también subrayó su técnico al concluir un partido que además se le puso muy cuesta arriba cuando en el minuto 47 se quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Pablo Hernández. A pesar de jugar con diez durante todo el segundo tiempo, los célticos fueron inexpugnables. Y eso que se presentaban a la cita contra el Espanyol con unas pésimas estadísticas defensivas: venían de encajar doce goles en un mes y eran los más goleados de los diez primeros clasificados de la Liga.

De los teóricamente titulares en la defensa del Celta, en la alineación de ayer solamente aparecían Cabral y Hugo Mallo, aunque éste último intercambiando su posición de lateral por la de central. Wass y Planas completaban una línea en la que faltaban los lesionados Fontás y Sergi Gómez y el sancionado Jonny Castro.

Del cuarteto titular ayer en la retaguardia, Mallo fue quizás el más destacado, formando una pareja muy segura con el experimentado Cabral. El de Marín tuvo que realizar un curso acelerado durante la semana para adaptarse a una función que salvo en momentos muy puntuales -unos minutos ante el Real Madrid- no desempeñaba desde su etapa como juvenil, antes de dar el salto al primer equipo para convertirse en un lateral con una gran proyección.

El flanco derecho de la defensa lo ocupó esta vez Daniel Wass. El danés sí frecuentaba estos dominios en el Évian francés, antes de firmar por el Celta para convertirse en centrocampista, y en la selección danesa. Ayer, Wass estuvo seguro y contundente en labores de contención y se incorporó con mucho peligro al ataque. Fue un lateral de largo recorrido, que tuvo que multiplicar funciones cuando el Celta se quedó con diez.

Berizzo agradeció a ambos el trabajo realizado: "Hugo hizo un partido muy bueno como central y Wass como lateral. Somos un equipo y esa es nuestra verdadera fortaleza", proclamó el preparador argentino.

De hecho, cuando peor pintaba para la defensa, debido a las bajas, el Celta consiguió salir imbatido del duelo con el Espanyol. Desde el empate a cero frente al Getafe, a principios de octubre, no lograban los célticos impedir un gol en contra. Era la séptima jornada de Liga. En la segunda, el Rayo Vallecano tampoco fue capaz de superar a Sergio Álvarez, que ayer volvió a responder como en sus mejores tardes, cuando más lo necesitaba un equipo que se veía obligado a improvisar la defensa. La polivalencia de la plantilla celeste puede con todo.