Diego Alende, que el pasado sábado debutó en Primera División con el Celta de Vigo frente al Betis en el Benito Villamarín, se ha mostrado "muy contento" por su estreno en la máxima categoría con tan sólo 18 años.

"Fue un partido muy especial, un momento único porque cumplí un sueño que tenía desde pequeño. La verdad es que no me esperaba que llegara tan pronto. Estoy muy contento de cumplir ese sueño", ha declarado el defensa en rueda de prensa.

Alende ha reconocido que estos días ha recibido "muchos felicitaciones", entre ellas la del argentino Eduardo "Toto" Berizzo, quien le ha pedido que siga trabajando con la misma "ilusión" y con "los pies en el suelo".

"Tengo que seguir mejorando para no cometer pequeños errores que se producen en esta categoría", ha apuntado el defensa central, quien entró en el terreno de juego en el minuto 50 después de que su compañero Jonny fuese expulsado con tarjeta roja directa.

"Estaba calentando y ni vi su expulsión. Rápidamente me llamaron y ahí sí que estaba un poco nervioso porque no me esperaba jugar", ha señalado el zaguero, quien podría tener su oportunidad como titular el próximo sábado ante el Espanyol debido a las bajas que tiene Berizzo en defensa, Sergi Gómez y Fontás por lesión y Jonny por sanción.

"No pienso en lo que puede pasar el fin de semana, me centro en entrenar y aprender el máximo de mis compañeros. Si me toca jugar intentaré estar tranquilo, y si no me toca jugar ayudaré desde fuera", ha subrayado.

Alende llegó al Celta procedente del Cidade de Santiago en edad benjamín. Sus inicios en el fútbol fueron de delantero, pero en A Madroa primero lo reconvirtieron a mediocentro y después a defensa central. Todavía en edad juvenil, esta temporada dio el salto al filial de Segunda División B, donde no es un fijo indiscutible.