La plantilla del Celta de Vigo retomará mañana martes los entrenamientos para empezar a preparar el partido del próximo sábado contra el Espanyol, después de disfrutar de dos días de descanso.

Un encuentro que, a diferencia de lo que viene siendo habitual desde la llegada de Eduardo "Toto" Berizzo, el conjunto celeste preparará mayoritariamente en Balaídos, donde se ejercitará tres días.

El técnico argentino ha programado cuatro sesiones de trabajo, siendo la de mañana la única que se celebrará en las instalaciones deportivas de A Madroa. El resto, algo inusual en estas últimas temporadas, se celebrarán en Balaídos, escenario del choque contra el Espanyol.

En ese partido, el Celta no podrá contar con los lesionados Andreu Fontás, Sergi Gómez y Nemanja Radoja ni con el sancionado Jonny, expulsado en el último encuentro liguero contra el Betis.