El Celta B es una desgracia fuera de casa. Ayer el equipo de Torres Gómez sumó su sexta derrota consecutiva a domicilio, donde solo ha conseguido un punto. Las bajas del equipo vigués eran importantes y aunque los célticos se adelantaron en el marcador, poco le duró la alegría. El Racing remontó en cinco minutos y luego fue una auténtica apisonadora.

Los vigueses salieron muy bien plantados al partido. Presionando fuerte y muy arriba. Los departamentales se mostraron algo "torpes" con el balón en los primeros compases y se atisbaba a un equipo espeso e incómodo. Sin embargo los de Tena tuvieron la primera del partido a los seis minutos. Fue en una acción de picardía de Peláez, uno de los mejores de la primera parte, cuando vio al portero adelantado y desde muy lejos envió el balón con intención, aunque sacó in extremis Néstor. A renglón seguido llegó el tanto celeste. Fue una buena acción de ataque con la ayuda de una defensa indecisa en esa acción. Guille Andrés remató en la misma línea de gol al fondo de la red adelantando al filial celtiña. Al Racing le entraron las dudas durante unos minutos, pero tras un par de acciones en las que llegaron con cierto peligro a las inmediaciones del área viguesa, los ferrolanos comenzaron a despertar y a llegar con grandes combinaciones cada vez con más intensidad. En el 22 de partido llegó el tanto del empate. Un excelente balón entre líneas de Pablo Rey habilitó a Joselu solo delante del portero y envió el cuero al fondo de la red. A partir de ahí el Racing cogió de forma definitivamente el mando del partido y tan solo cinco minutos después completó la remontada. Esta vez fue Joselu quien habilitó a Pelaez en el 2-1. El Celta B intentó no caer en el desánimo y estiró líneas para no meterse muy atrás. Sin embargo el Racing estaba desatado en su juego y no dio muchas opciones. A pesar de ello, Fragapane tuvo una mano a mano con Mackay que sacó de forma sobresaliente el portero local. Ya un par de minutos antes del descanso, una genialidad de Joselu dentro del área, dio origen al tercer tanto, obra de Peláez, que tan solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red, en una acción de gran generosidad de Joselu con su compañero. A los cinco minutos de la reanudación el colegiado señaló penalti a instancias de su auxiliar por mano de Goldar, que también vio amarilla. El penalti lo lanzó Pablo Rey y estableció el 4-1. Esta segunda parte estuvo más tranquila. El Racing sin prisas dejando pasar el tiempo, mientras que el Celta B, a pesar de la diferencia en el marcador, le puso velocidad al juego para intentar maquillar algo el marcador sobre todo con la entrada de Brais Apenas hubo ocasiones de gol. En el 71 Iván González enganchó un zurdazo desde fuera del área que se coló por las escuadra después de golpear en la madera. Era el 5-1 y con todavía mucho por jugar. En el 79 y en plena relajación racinguista llegó el segundo tanto del Celta B. Julio Delgado batía a Mackay. El partido estuvo equilibrado en la recta final con dos equipos buscando el gol constantemente. El Celta B tuvo un disparo a la madera en el 90. Sin embargo a renglón seguido en una contra del Racing llegó el sexto y definitivo, obra de Marcos Álvarez.