Jonny y el Celta llevan caminos paralelos. Su historia en Primera División va de la mano. Precisamente, el de Matamá debutó con el primer equipo el día en el que el equipo vigués firmaba su primer triunfo en la máxima categoría. Era una victoria ante el Osasuna (0-2) y el canterano era una de las novedades de un once en el que Hugo Mallo era baja de última hora.

Desde entonces la irrupción e importancia de Jonny en el Celta y en el fútbol nacional no ha tenido límites. El gallego no ha tocado techo. Se ha asentado en la zaga céltca y es el líder de la defensa de España sub´21. Nadie duda de que en un futuro, quizás no muy lejano, el zaguero de Matamá estará defendiendo la camiseta de la absoluta. Su regularidad y su versatilidad (puede actuar en todas las demarcaciones de la retaguardia) le convierten en uno de los futbolistas más prometedores del panorama nacional.

Jonny se ha convertido también en un símbolo de la cantera y en un ejemplo para las nuevas hornadas de la factoría de A Madroa. En Almería ha cumplido 100 partidos con sólo 21 años. El de Matamá ya no es futuro, sino que forma parte del presente de un Celta que se ha asentado en Primera División y que espera retornar a medio plazo a disputar competición europea. Y en este desafío, quién sabe si el "19" céltico puede sentar las bases de una nueva época dorada en el conjunto vigués.