La racha triunfal a domicilio del Celta escribió su punto y final en el escenario menos deseado. Riazor asistió a la primera derrota del conjunto vigués como visitante esta temporada. El conjunto vigués estuvo desconocido. Su ataque, sin duda una de sus bazas, no logró descifrar el enigma presentado por Víctor Fernández. El desacierto en los metros finales y la falta de profundidad acabaron siendo dos de las principales razones que hicieron a Berizzo perder su primer clásico como entrenador.

El Deportivo supo llevar el partido a su terreno. Víctor Sánchez del Amo sorprendió con un once inicial plagado de novedades. Alex Bergantiños fue el encargado de suplir la ausencia de Borges mientras que Cani, Luisinho y Jonathan Rodríguez fueron los elegidos para completar ese 4-4-2 que buscaba hacer daño al Celta mediante las contras y con centros laterales.

Más allá del aspecto táctico, el cuadro herculino se mostró muy intenso. El Celta llevó la manija del encuentro. El Dépor, muy vertical, se centraba en buscar la portería de Serio en el menor número de pases posibles. Eso sí, una y otra vez por bandas. Ahí estaba Jonathan Rodríguez batallando con los centrales -de los mejor del conjunto vigués en Riazor- y un Lucas Pérez que es un especialista en aprovechar los errores del adversario.

El choque comenzó con dos ocasiones para cada bando. Lucas Pérez tuvo en sus botas un buen centro de Luisinho, pero el ariete blanquiazul estaba en situación antirreglamentaria. Poco después, el Celta robaba en campo contrario y Nolito disponía de su primera acción para inaugurar el marcador. El sanluqueño, demasiado egoísta, optó por superar con una vaselina a Lux en vez de asistir a Iago Aspas, mejor posicionado.

El partido, sin embargo, llegó a su momento clave al filo de la media hora. El Deportivo aprovechaba un barullo en el área celeste para ponerse por delante. La rúbrica del gol, como suele ser habitual, la puso Lucas Pérez. El delantero coruñés aprovechó una mala salida de Sergio Álvarez para acercar al cuadro herculino hacia la victoria en el derbi gallego. Justo después, Iago Aspas provocaba un penalti. Nolito erraba la pena máxima. Se esfumaba la opción más clara para restablecer la igualada en el electrónico de Riazor.

Golpe anímico para los jugadores del Eduardo "Toto" Berizzo, cuya luz en los metros finales siguió apagada durante el resto del partido. La intensidad y la solidez del Deportivo siguió siendo la tónica general. Sobre todo en la medular, donde ni Augusto Fernández ni Daniel Wass lograron imponerse a Pedro Mosquera y Alex Bergantiños.

Tras la reanudación el derbi siguió por los mismos derroteros. El guión se acentuaba con el paso de los minutos. El Deportivo ya olvidaba sus bandas y se centraba sólo en las transiciones defensa ataque rápidas. Sin embargo, los herculinos apenas pisaban el área rival. Ahora era el Celta el que buscaba que tanto la medular como su tripleta ofensiva encontrasen la forma de derribar la fortaleza diseñada por Víctor Sánchez del Amo.

La llave continuaba sin aparecer. Iago Aspas estaba desconectado mientras que Orellana y Nolito tenían serios problemas para superar a sus respectivos marcadores. Los problemas se le acumulaban a Berizzo al filo de la hora de partido. Fontás se lesionaba y dejaba su lugar en el verde a Carles Planas. Poco después, el preparador argentino pondría sobre el tapete de Riazor a Guidetti, pero el sueco tampoco dispuso de ninguna opción para probar a Germán Lux.

El Celta lo intentó, pero a base de fe y corazón. El esfuerzo es innegociable para el equipo de Berizzo. Las bandas no funcionaban y el juego interior era inexistente. La estadística resume el rendimiento en los metros finales del equipo vigués en el derbi. Sólo seis remates cuando la media esta temporada es de dieciséis, un registro que evidencia que Nolito y Orellana no tuvieron su mejor noche en Riazor.

Ya en el descuento, la esperanza de sacar algo positivo del coliseo herculino se esfumó con el gol en propia puerta de Jonny. El de Matamá, que estaba actuando como central desde la lesión de Fontás, despejó a su propia portería buscando a Sergio, pero el Gato de Catoira había salido de su portería para interceptar el envío que buscaba a Lucas. El esférico, caprichoso, acabó colándose en la portería del Celta. La distancia ya era imposible. El conjunto vigués vuelve a caer en un derbi, en el primer tropiezo de Berizzo en el clásico del fútbol gallego como entrenador.

Ficha técnica:

Deportivo: Lux; Juanfran (Jonás, 79´), Arribas, Sidnei, Fernando Navarro; Alex Bergantiños, Mosquera, Cani (Fayçal Fajr, 67´), Luisinho; Lucas Pérez y Jonathan (Laure, 74´).

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás (Carles Planas, 58´), Jonny; Augusto Fernández, Wass, Pablo Hernández (Guidetti, 71´); Orellana, Nolito y Aspas.

Gol: 1-0: Lucas Pérez (22´); 2-0: Jonny (p.p.) (92´).

Árbitro: Álvarez Izquierdo (comité catalán).