El lateral del Celta de Vigo Hugo Mallo, que este fin de semana disputará, salvo sorpresa de última hora, su primer derbi en Riazor, aseguró este miércoles que jugar el clásico del fútbol gallego en el estadio del Deportivo es "un sueño" que tiene desde pequeño.

"Jugar un derbi en Riazor es un sueño. Todos los jugadores de la cantera queremos jugar este partido y yo, por desgracia, hasta ahora no he podido jugarlo en el campo del Deportivo. Personalmente será un momento muy especial y bonito, será un gran recuerdo", afirmó el canterano en su comparecencia ante los medios de comunicación.

Mallo lleva siete temporadas en la primera plantilla del Celta. Desde entonces, el equipo vigués ha jugado tres derbis en A Coruña, y en ninguno fue titular, ya fuese por lesión o por estar concentrado con la selección española sub21, como sucedió en 2011.

"Todo apunta a que este año sí jugaré, pero aún quedan días y toco madera porque nunca se sabe lo que puede pasar", indicó el defensa, quien en 2013 se desplazó a Riazor en el autobús de una peña y fue fotografiado con un cartel en donde podía leerse "Se Vende" sobre el escudo del Deportivo.

Al día siguiente, Mallo, que estaba recuperándose de una grave lesión de rodilla, pidió perdón en una comparecencia ante la prensa, lo que no impidió, sin embargo, que fuese multado por la directiva del Celta.

Pese a aquel triste incidente, el lateral espera un "buen" recibimiento este sábado: "El año pasado ya estuve allí y la gente se portó bien. Espero un recibimiento normal, como a cualquier otro compañero".

Auguró un derbi "igualado" ante un Deportivo al que ve "bastante mejor" que la pasada temporada, y del que destacó a su delantero Lucas Pérez porque está "marcando las diferencias".

"En un derbi no hay favoritos, es un partido diferente en el que no importa la clasificación. A los dos nos costará ganar", manifestó el lateral, quien confesó que sueña "muchas veces" con marcar en Riazor.

Señaló que le gustaría que el derbi se convirtiese en una "fiesta" del fútbol gallego, con las dos aficiones hermanadas, como sucede en el País Vasco: "Cometeríamos un error si pasara algo, las aficiones tienen que disfrutar, convertir este partido en la fiesta de nuestro fútbol".