El defensa central del Celta de Vigo Sergi Gómez admitió este lunes que el derbi contra el Deportivo, del próximo sábado, es un partido "especial" y "muy importante" por lo que significa para los aficionados, pero al mismo tiempo alertó del riesgo de "obsesionarse" con ganar en el estadio de Riazor.

"Sabemos que es un partido muy importante y estamos con muchas ganas de jugarlo. Cuanto antes llegue, mucho mejor", declaró en conferencia de prensa el futbolista celeste, que se mostró confiado en que su equipo recupere su mejor nivel en el estadio coruñés.

"Es un partido especial, pero no nos tenemos que obsesionar. La clave pasa por recuperar nuestra ambición, ese fútbol que tanto amamos y también nos sale cuando lo hacemos. A raíz de ahí, hay que encarar este partido como uno más", destacó.

El central restó importancia a que el Celta no pueda contar con la mayoría de jugadores internacionales hasta finales de semana, con lo que el argentino Eduardo "Toto" Berizzo no podrá preparar el clásico con varios de sus habituales titulares.

"No creo que nos afecte, más bien lo contrario. Nos refuerza porque ellos están con sus selecciones, entrenando y disputando partidos a un nivel muy bueno", manifestó Gómez.

El defensa del Celta consideró que el Deportivo "ha mejorado" respecto a la pasada temporada, y advirtió del peligro que supone su delantero Lucas Pérez.

"Es un muy buen jugador, ahora mismo está a un nivel altísimo. Pero pienso que ya nos hemos enfrentado a jugadores muy buenos y frenarlo es una cuestión de trabajo en equipo, de intentar hacer los partidos como los que hicimos contra el Barcelona, contra el Sevilla o el Villarreal", apuntó.

Para Gómez los cinco goles que el Celta encajó en su último partido con el Valencia fueron "excesivos" porque "llegaron cinco veces y marcaron las cinco", pero pidió no quedarse con eso sino "ver" los errores, "estudiarlos" y "solucionarlos".