Nolito comienza a ser uno de los futbolistas que mayor unanimidad genera cuando asoma con su gracejo por la selección española. Ante Inglaterra, en el amistoso del viernes jugado en Alicante, volvió a suceder. El futbolista del Celta tiene prisa. Para él no hay tiempo que perder. Muchos de sus rivales por un hueco en la lista para la Eurocopa cuentan con el pedigrí de su origen, con el sello de calidad que parecen estampar a los futbolistas que se crían en las ganaderías del Real Madrid o Barcelona. Para ellos todo resulta más fácil. El acceso a los grandes torneos de selecciones poco tiene que ver con el camino de espinas que es para gente como Nolito. Origen humilde, milita en un club modesto, no tiene un representante galáctico. Por eso cada vez que Del Bosque le concede una oportunidad Nolito juega como si fuesen sus últimos minutos en la selección, como si su partido fuese una carrera contra el reloj.

Pero le está funcionando. Frente a Inglaterra se repitieron buena parte de las grandes sensaciones de los partidos ante Luxemburgo y Ucrania (los últimos de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia). Del Bosque recurrió a él en el descanso y Nolito agitó el partido. Le dio al equipo nacional la profundidad que no tenía hasta ese momento. Jugó con el mismo descaro que en el Celta y concedió razones a quienes ven en él uno de esos perfiles de futbolista que no abundan en el fútbol español y que en torneos cortos como una Eurocopa pueden ser un tesoro por esa capacidad para agitar los partidos, para alterar al contrario y cambiar la dinámica del juego. Del Bosque lo reconoció a la conclusión del partido: "Nolito nos ha dado la profundidad en el segundo tiempo que no teníamos y estamos muy contentos". El andaluz compartía esa alegría y señalaba que estamos "siempre me siento a gusto cuando tengo que jugar con la selección".

No solo ellos. La crítica nacional señaló a Nolito como una de las piezas clave en el desarrollo del partido. Poco a poco crece la idea de que el futbolista del Celta se ha ganado el derecho a estar en la próxima Eurocopa. A seis meses de que Del Bosque facilite la relación de convocados, la meta parece estar algo más cerca. El lunes previsiblemente le concederán una nueva oportunidad ante Bélgica.