El Celta aprovechará sus beneficios económicos para acometer mejorar en las infraestructuras, centradas en la nueva sede de Príncipe y en el estadio de Balaídos, donde ha comenzado el proyecto de remodelación que promueve el Ayuntamiento y en el que colaboran otras instituciones públicas. En el edificio adquirido en Príncipe al Círculo Mercantil, el Celta calcula un gasto de tres millones de euros para reformas que permitan habilitar la sede del club, una residencia para jugadores, una clínica privada, una cafetería y una tienda.Las obras se pagarán al contado, pero en el régimen contable se amortiza en 50 años. En Balaídos, la entidad que preside Mouriño tiene previsto invertir un millón de euros con cargo al presupuesto de la actual temporada.