Carlos Borrajo no jugó ayer. Sí lo hizo Berni, que se anunciaba como baja segura por motivos personales, pero Borrajo no pudo. El día antes lo pasó en urgencias con problemas respiratorios. Aún así se vistió de corto ayer. Su intención era ayudar al equipo en lo que fuera. Apenas dio un trote por la banda, ya se percató de que su concurso sería improbable. Se sentó en el banquillo. Pitu lo utilizaría en caso de tener que echar mano de una defensa de cinco. "En eso es un especialista", dice el entrenador. No fue necesario. Durante el partido se consumía en la banda. Animó a sus compañeros, dio consejos e instrucciones, pero no llegó a quitarse el peto. "Corrí un poco en la banda y ya no podía ni respirar", se lamentaba al final cuando abandonaba el pabellón satisfecho del partido realizado por sus compañeros.