Primero contra tercero. Separados por un punto de diferencia en la clasificación, Villarreal y Celta dirimen el domingo en El Madrigal (12 horas) el liderato de una Liga en la que ambos conjuntos le han robado protagonismo al Barcelona y al Real Madrid. A los buenos resultados en las primeras jornadas, amarillos y celestes añaden una excelente puesta en escena, practicando un fútbol vistoso, preciosista, de toque, que gira alrededor del balón.
Castellonenses y gallegos se han convertido en los animadores inesperados de un campeonato en el que los eternos candidatos al título atraviesan por momentos de dudas y de confusión debido a las lesiones, en el caso del Barça, y del cambio de técnico,el Real Madrid. Del arranque titubeante de catalanes y madrileños se han aprovechado los equipos que dirigen Marcelino García Toral y Eduardo Berizzo para encaramarse a los primeros puestos y discutirle la supremacía en la Liga española a dos equipos que reúnen quince Copas de Europa.
Villarreal y Celta protagonizan uno de los mejores arranques de sus respectivas historias. En ocasiones anteriores, con inicios similares consiguieron finalmente plaza para disputar competiciones europeas. Sin embargo, ambos han conocido también la amargura del descenso tras pasearse por Europa, por lo que se plantean objetivos más modestos. Asegurarse la permanencia es el primer objetivo de quienes el curso pasado ocuparon la séptima y la octava plaza de la Liga. El submarino amarillo añadió el premio de disputar la Liga Europa.
Esa competición no ha causado daños colaterales en la Liga para los de Marcelino, que en su tercera temporada consecutiva al frente del equipo castellonense ha sabido ensamblar un grupo de garantía, a pesar de perder a futbolistas como Vietto, Cheryshev o Giovani dos Santos. Como refuerzos, el club que preside Fernando Roig mostró músculo financieron para incorporar a los exmalaguistas Samuel García y Samu Castillejo, además de rescatar a Soldado de la Liga inglesa, conseguir la cesión del rojiblanco Leo Baptistao y adquirir en propiedad al excéltico Denis Suárez, por el que pujó Carlos Mouriño. Una de las revelaciones es Cèdric Bakambu, máximo goleador del equipo con tres tantos.
Recuperado Bruno Soriano de su grave lesión de peroné, el Villarral espera contar pronto con el central argentino Musacchio, que el curso pasado se fracturó el maléolo, y con el portero Sergio Asenjo, reincidente en lesiones de rodilla. Dos refuerzos de primer nivel que no llegarán a tiempo parra enfrentarse al Celta. El brasileño Leo Baptistao, el gallego Denis Suárez, el franco-congoleño Bakambu y el asturiano Adrián López siguen de baja. De los cuatro, tan sólo Baptistao tiene garantizada su presencia ante los célticos, así como Bruno, ya recuperado de la artritis postraumática que le impidió acudir a la convocatoria de la selección.
Las dudas llegan en el caso de Adrián López, que espera poder empezar a entrenar, si bien no estuvo ayer con sus compañeros y tampoco se prevé que lo haga hoy. Su regreso ante el Celta está complicado.
En el caso de Bakambu, el delantero franco-congoleño sigue con la fase de readaptación y trabaja fuera del grupo, mientras que Denis Suárez ya dejó atrás el gimnasio y afronta la recta final de la rotura fibrilar que sufrió hace tres semanas.
Ayer, Iago Aspas apuntaba desde A Madroa la calidad del próximo rival del Celta. "Si va líder será porque ahora tiene pocos puntos débiles, pero, al igual que nosotros, es un equipo joven y algunos de sus jugadores pueden pecar de inexpertos en algunos aspectos del juego".
Berizzo, por su parte, sigue pendiente de Andreu Fontás y de Augusto Fernández, dos de sus titulares. El catalán continúa con molestias debido a una tendinopatía aquilea y no se entrena con el grupo. El capitán realiza un trabajo limitado por culpa de la rotura del tendón extensor en el segundo dedo de la mano derecha. Drazic y Rubén Blanco también continúan de baja y no estarán el domingo en El Madrigal, donde los célticos han puntuado en las mitad de sus visitas. La última, sin embargo, se llevó una goleada (4-1).
Villarreal y Celta se han mantenido en los primeros lugares de la clasificación tras siete jornadas de Liga. Los amarillos fueron sextos tras los dos primeros partidos de Liga y los célticos no han bajado más allá de la cuarta posición.
Mientras el equipo valenciano afrontaba la renovación completa de su línea de ataque, los gallegos buscaban piezas de recambio para sus dos delanteros centros y, sobre todo, para Krohn-Dehli. Wass llegó para suplir a su compatriota. En ataque, Aspas y Guidetti suplieron a Larrivey y a Charles. En ese sentido, Berizzo mantiene casi el mismo once (dos variantes con respecto al curso pasado). El mérito de argentino reside en sacarle el máximo rendimiento a un equipo con un valor en el mercado inferior al rival que el domingo le discutirá el liderato.
Aspas aporta su idea para superar al primer clasificado: "Si le quitamos la posesión tendremos mucho ganado. Este partido nos permitirá conocer el nivel al que estamos, será una buena prueba después de haberlo hecho bien en las primeras jornadas".
