Las hazañas coperas se han convertido en costumbre para el Mosteiro Bembrive. La cancha viguesa ya fue la tumba de un equipo de la máxima categoría el año pasado, en dieciseisavos, y ha vuelto a serlo en la actual edición del torneo y en la misma ronda. El Santiago Futsal actuó en esta ocasión como víctima necesaria en la heroica noche viguesa. Los componentes del Mosteiro Bembrive aguardan con expectación el nombre del rival que mañana les deparará el sorteo. Desean la misma suerte que el año pasado, cuando pudieron enfrentarse al poderoso Barcelona. El Movistar o ElPozo son otras de las opciones más apetecibles.

El Mosteiro Bembrive, cuyo objetivo principal es pelear por el ascenso a Segunda, llegaba al choque copero tras igualar a cinco en casa del Cistierna. El Santiago Futsal, por su parte, había caído por 2-4 ante el dominador del fútbol sala español, el Movistar Inter, al que plantó cara. Los santiagueses son actualmente duodécimos en Primera, con dos empates y esa derrota en las tres jornadas disputadas.

Es cierto que el equipo dirigido por Santi Valladares se plantó en Bembrive con algunas bajas importantes, como las de Quintela y Palmas, bien por lesión o por reservarlos. Con todo, su potencial se presumía claramente superior. Pero el Bembrive se mostró competitivo desde el inicio, en unos primeros minutos de gran igualdad. Mario adelantó a los vigueses y en el minuto 12 el Santiago ya había acumulado las cinco faltas.

Los visitantes, sin embargo, reaccionaron en el último tramo de ese periodo inicial. Isma cazó un rechace para situar el empate y el Bembrive llegó al descanso sintiéndose acosado por sus adversarios.

Los vigueses supieron resistir y aguardar su momento en la reanudación. El instante clave llegó en el minuto 31, con expulsión de Iván Rumbo por doble cartulina amarilla. El Santiago Futsal quedó en inferioridad durante dos minutos, lo que Mario aprovechó para volver a adelantar a los locales.

Quedaban aún nueve minutos para el final, pero al Santiago Futsal le pudo la ansiedad. Santiago Valladares apostó enseguida por el portero-jugador y Pitu respondió estructurando perfectamente a los suyos en defensa. De hecho, el Mosteiro Bembrive no sufrió en exceso e incluso se ahorró el previsible agobio de los últimos instantes. Carlos Borrajo ampliaba las diferencias en el minuto 37 y el portero Fiou sentenciaba el partido con el cuarto tanto desde su propia portería, tras una pérdida adversaria. El Santiago Futsal solo pudo acortar distancias gracias a un doble penalti convertido por Dani Montes, pero ya sin tiempo de reacción. Otro gigante que besa la lona en la mágica cancha de Bembrive.