El Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Federación Española de Baloncesto (FEB) reclaman una indemnización de un millón de euros y la retirada del artículo publicado por un bloguero en la edición digital del diario francés Le Monde, en el que relacionaba a Pau Gasol con el dopaje

En la reclamación se solicita al juzgado que la condena incluya la retirada del artículo de la edición digital, la publicación del encabezamiento y el fallo literal de la sentencia, con idénticas notoriedad y divulgación que el artículo lesivo, además de la indemnización de un millón de euros, informó el CSD.

La demanda se fundamenta en el artículo 7.7 de la Ley 1/1982, de 5 de mayo, "de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen" y los términos de la misma fueron concretados ayer por el presidente del CSD, Miguel Cardenal, y el de la FEB, José Luis Sáez, en una reunión.

El texto, que ya está listo para su tramitación, incluye entre los argumentos "la estrategia sistemática de Le Monde contra el deporte español" y las dos condenas que el medio ya ha recibido por esta circunstancia. También destaca el daño moral que se ha generado "a la reputación del deporte español en general, y de la selección española de baloncesto en particular", y se solicita que tanto el medio como el periodista sean condenados por una "intromisión ilegítima en el derecho al honor de la Federación Española de Baloncesto y de sus deportistas".

El bloguero Clément Guillot publicó, el día en el que la selección española disputó la final del Eurobasket 2015 contra Lituania, un artículo titulado 'Los secretos de juventud de Pau Gasol' y aludía a una supuesta relación entre el jugador y el médico Nicolás Terrados, excolaborador del equipo ciclista ONCE y que fue procesado y luego absuelto en el 'caso Festina'.

Terrados fue procesado por el Caso Festina, que estalló en el Tour de Francia de 1998, tras haberse encontrado en su habitación una caja de medicamentos.

En una primera instancia el juez obligó a Terrados a pagar una multa de 30.000 francos, pero finalmente le declaró inocente tras su apelación, pues expertos en medicina sostuvieron que los productos encontrados se enmarcaban en el seguimiento habitual de un equipo ciclista.