El keniano Eliud Kipchoge se impuso ayer con claridad en la maratón de Berlín y logró firmar su mejor tiempo personal, con 2:04:00, pero quedó lejos de su objetivo de romper el récord mundial, en 2:02:57, por un problema en sus zapatillas.

En segundo lugar terminó la 42ª edición de esta carrera el también keniano Eliud Kiptanui, con 2:05:21, seguido en tercera posición por el etíope Feyisa Liliesa, con un registro de 2:06:57.

Kipchoge explicó en declaraciones a la televisión pública "ARD" tras concluir la maratón que un problema en las plantillas de sus zapatillas, que se soltaron en los primeros compases de la carrera y fueron saliéndose progresivamente por el talón, tuvo un "gran impacto" en su rendimiento.

"Mi objetivo era romper aquí el récord del mundo, pero no lo he podido conseguir. Volveré a intentarlo en Berlín el año que viene", aseguró Kipchoge.

El corredor keniano explicó que no tuvo tiempo para retirar la sujeción suelta debido a la presión en la cabeza de la carrera y que sintió "mucho dolor" en el pie por este percance, aunque se mostró "contento" por haber podido ganar.

El mejor tiempo de Kipchoge se dio precisamente en Berlín en 2013, cuando corrió la distancia en 2:04:05. El atleta keniano se embolsará por su victoria 55.000 euros, 40.000 por ganar y otros 15.000 por bajar de los 2:05.

En la categoría femenina no hubo sorpresas y se impuso la keniana Gladys Cherono, que batió su mejor registro con un tiempo de 2:19:25, seguida por la etíope Aberu Kebede, que cedió unos segundo con respecto a su marca personal y terminó en 2:20:48.La carrera transcurrió sin incidentes en una mañana soleada pero fría, con un total de 41.224 atletas de 127 países.