Australia e Irlanda ejercieron de aspirantes a luchar por el trono mundial de rugby que ostenta Nueva Zelanda con sendas victorias contundentes ante Uruguay y Rumanía, mientras que Escocia supo reaccionar a tiempo.

Los 'Wallabies' no tuvieron piedad de Uruguay en su segundo partido dentro del grupo A, disputado en el Villa Park de Birmingham. Los campeones en 1991 y 1999 derrotaron por 65-3 a los Teros.

Irlanda cumplió con los pronósticos al vencer con claridad a Rumanía en Wembley (44-10), donde se batió el récord de asistencia a un partido de la Copa del Mundo de rugby con 89.267 espectadores.

Escocia no lo tuvo fácil ante Estados Unidos, que obligó a que mostrara su mejor versión. El XV del Cardo llegó perdiendo al descanso por 6-13 y no tuvo más remedio que despertar de su letargo (39-16).

Jean de Villiers, capitán de Sudáfrica, que se perderá el resto del Mundial por una fractura de mandíbula que sufrió en el partido contra Samoa, ha anunciado su retirada del rugby internacional. De Villiers, de 34 años, ha capitaneado a los 'Springboks' en 37 ocasiones y es el segundo jugador con más internacionalidades de su país, con 109. "Cuando dejé el campo sabía que había jugado mi último partido con Sudáfrica", indicó el quincuagésimo cuarto capitán de la historia de Sudáfrica. "Las lesiones son parte del rugby y he tenido mi cuota. La vida sigue, tengo que asumir todo y seguir adelante. No quiero que nadie se sienta lástima por mí, sino más bien que se centren en la tarea en cuestión frente a Escocia".