Mercedes volvió a lo mal alto de la parrilla en Suzuka, en el Gran Premio de Japón, aunque en esta ocasión la 'pole' se la quedaba el alemán Nico Rosberg por delante de su compañero y líder del campeonato, el británico Lewis Hamilton. Una 'pole' que contó con la involuntaria ayuda del ruso Daniil Kvyat (Red Bull), cuyo accidente en los últimos instantes de la clasificación provocó una bandera roja que impidió a Hamilton completar su último intento.

Kvyat llegó a la curva 9 pasado de frenada y perdió el control de su monoplaza al pisar la hierba para acabar golpeado violentamente contra las barreras -afortunadamente sin consecuencias-, invalidando el último asalto a la pole de Hamilton, el mejor en las dos primeras tandas y que iba a por su decimosegunda primera plaza de la temporada; en la que solamente ha cedido la pole en tres ocasiones: a Rosberg en el GP de España y ayer en el de Japón, y al Ferrari de Sebastian Vettel la pasada semana en Singapur.

Tras los dos Mercedes se repartían las primeras plazas los Ferraris de Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen, y los Williams de Felipe Massa y Valtteri Bottas.

Los coches de Red Bull, que se habían mostrado muy rápidos en los entrenamientos del viernes con la pista mojada, no estuvieron esta vez a la altura, con el australiano Daniel Ricciardo séptimo y Kvyat décimo después de su accidente.

El español Fernando Alonso pasó la primera criba pero caía en la segunda con el decimocuarto tiempo de la jornada, si bien ganaba una plaza en la parrilla debido a la sanción que arrastraba desde Singapur el alemán Hulkenberg (Force India) por el accidente provocado entonces con el brasileño Massa.

Una plaza que deja bien a las claras las limitaciones del McLaren-Honda pues el piloto asturiano asegura que la de ayer había sido "la mejor vuelta que he hecho en este circuito en mi vida. Podría estar toda la tarde dando vueltas y nunca la mejoraría".

El asturiano superó la primera criba gracias a un problema eléctrico del holandés Max Verstappen (Toro Rosso), que se quedó clavado en la curva 11 en los últimos instantes de la Q1 y que perjudicó especialmente a los Sauber del sueco Marcus Ericsson y del brasileño Felipe Nasr, que no pudieron realizar su última vuelta y saldrán decimoséptimo y decimoctavo, solo por delante de los dos Manor.

La meteorología será la clave hoy en la disputa de la carrera de Suzuka, para la que se espera un tiempo seco que beneficiará teóricamente a los monoplazas con más velocidad punta como Mercedes o Williams. Pero, si el tiempo encapotado se mantiene y la lluvia llega a hacer su aparición, muchas estrategias podrían saltar por los aires en el circuito japonés.

"En principio no tenemos ninguna opción ni siquiera para defender el puesto de salida, ya que tenemos por detrás coches más rápidos que el nuestro como el Toro Rosso o los Sauber. Todos tienen más batería y más eficiencia. Pero si llueve y la carrera está revuelta podríamos tener alguna opción y podremos buscar algún puntillo, aunque lo normal sería que no", concluía Alonso.

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