Y O Gatañal dictó su ley. El Frigoríficos del Morrazo borró de un plumazo las posibles dudas que podía haber generado su arranque de temporada y logró su primera victoria al imponerse por 22-21 al Anaitasuna. Lo hizo de forma agónica, demostrando que no hay equipo mejor moviéndose al filo de la navaja, y amparado en un público entregado y en un Yeray Lamariano que brilló en los minutos finales, echando el cerrojo a su portería.