El Academia Octavio explora nuevos medios de promoción. Aunque Vigo es tierra fértil para el balonmano, hay que batallar por cada niño. Responsables del club académico han organizado este sábado en el Central de As Travesas una especie de rito de iniciación, a medio camino entre torneo y jornada de convivencia. Las previsiones se han desbordado. A falta de que algunos colegios confirmen su asistencia, son 230 los niños anotados.

Jabato, entrenador del primer equipo, y Toni Corcera, jugador suyo y a la vez técnico en las categorías inferiores del Octavio, gestan la idea. El Granollers celebra cada temporada una fiesta balonmanística para los más pequeños. Corcera, natural de la localidad vallesana, habla con sus amigos de allí. Él y Jabato estudian los detalles de intendencia y los adaptan a las posibilidades del Octavio. Otros miembros del club se unen a las tareas organizativas. Comienzan los contactos con patrocinadores. El Torneo Concello de Vigo Deportes Carlos Miguel se pone en marcha. Colaboran también Aguas de Mondariz, Pizza Móvil y Frutas Sol

Jabato envía a sus jugadores en parejas, como apóstoles del balonmano, por diversos centros educativos de Vigo. Visitan a los niños de 3 a 6° de Primaria de Otero Pedrayo, Lar, Carmelitas, Montesol, Javier Sensat, Pintor Laxeiro, Altamar, Fonte Escura, Illas Cíes, Bosco, San Miguel 2, Emilia Pardo Bazán, San Fernando, El Castro y Martín Códax. Los heraldos del Octavio dan una charla y ponen un vídeo. Proponen a los pequeños participar en el torneo. Jabato se había marcado el reto de enrolar a 150 niños. Las previsiones estallan. "La verdad es que no contábamos con tanta gente", confiesa Corcera. El grupo de trabajo están tan atareado como entusiasmado.

Los niños han sido citados el sábado a las 10.00 horas en el Central, que estará dividido en tres canchas de minibalonmano. Se formarán diferentes equipos, cada uno a cargo de un jugador sénior del Academia Octavio. Los participantes comerán en el pabellón. El torneo concluirá más allá de las 18.00 horas. En los planes del Octavio se incluye repetir la experiencia con otra fiesta similar a final de temporada.

El objetivo básico es que los niños descubran el balonmano y promocionar la actividad de las escuelas deportivas municipales. "Si alguno de ellos quiere unirse a nuestras categorías inferiores, estaremos encantados", acepta Corcera, feliz especialmente por la gran afluencia de niñas. "En el Octavio tenemos alguna hasta alevín, en equipos mixtos. En infantil se segrega ya por sexos y tienen que irsea otros clubes. Nos gustaría tener más y a medio plazo poder tener equipos femeninos".