Mañana se disputa la última jornada de la fase previa de la Copa Galicia femenina, que decidirá el rival del Universitario de Ferrol en la final que se disputa el domingo en Narón. Los cuatro candidatos tienen opciones de ser ese finalista, pues llegan a este último partido con una victoria.

Las cuentas están claras. El Celta femenino se clasificará siempre que derrote al Cortegada y que el Durán Maquinaria Ensino gane en Pontevedra al Arxil; las arousanas disputarán la final si vencen a las célticas y las pontevedresas hacen lo propio con las lucenses.

El equipo entrenado por Cristina Cantero está animado a pesar de la derrota del miércoles ante el Arxil. La buena respuesta de las júnior en el partido ante las pontevedresas fue lo más positivo "a pesar de los errores que cometimos y que tenemos que cambiar", apuntó la entrenadora.

Cantero se refirió también a los problemas de Marta Canella, indicando que "los médicos dicen que tiene que fortalecer la rodilla, por lo que será ella misma la que marque los tiempos. El miércoles nos vimos acuciados por las ausencias y, además, ella me dijo en el calentamiento que se encontraba bien, por lo que fueron los primeros minutos de juego".

La entrenadora del Celta indica: "Sería sensacional meternos en la final de la Copa, pero no podemos meterle presión a las jugadoras con ese objetivo. Tenemos que seguir los pasos que nos hemos marcado".