Eduardo Berizzo tendrá que estar pendiente de la enfermería para preparar la cuarta jornada de Liga, que el Celta afrontará el domingo contra el Sevilla (Sánchez Pizjuán, 12 horas). Tres de los veinte jugadores de la primera plantilla no pudieron completar por problemas físicos la sesión de trabajo que el equipo celeste celebró ayer en las instalaciones de A Madroa. Andreu Fontás sufre una tendinitis; Drazic, una contusion en la rodilla derecha; y Augusto Fernández, una sobrecarga en un aductor. La dolencia del centrocampista argentino no reviste importancia, según apuntan desde el club. Las dudas para el compromiso del domingo se centran en Fontás y en Drazic, que se han unido al parte médico en el que continúa el cancerbero Rubén Blanco, operado de una luxación de clavícula.

Fontás tiene que asometerse a tratamiento médico y de fisioterapia. Ayer se ejercitó a parte del resto del grupo, junto a un recuperador, y se retiró al vestuario antes de que Berizzo diese por concluida una sesión que estuvo pasada por agua y con un fuerte viento. El zaguero catalán es duda para el encuentro del domingo. Además, el problema físico le llega en uno de los momentos más exigentes de la temporada, pues el equipo vigués tendrá que afrontar tres partidos de Liga en el plazo de seis días: Sevilla, domingo; Barcelona, miércoles; Eibar, sábado.

Con la aparición de los primeros problemas físicos y ante un calendario tan apretado, Berizzo tendrá que mover el banquillo. El argentino es el técnico de Primera que menos ha recurrido a los suplentes en las tres primeras jornadas. Nada más que 93 minutos les ha concedido a quienes no entraron en el once inicial.

Diecisiete futbolistas han jugado con la celeste en este arranque de campeonato, incluido el portero Néstor Díaz, del filial, al lesionarse Rubén Blanco ante el Levante. Cuatro jugadores continúan sin estrenarse en esta Liga: Sergi Gómez, Drazic, Madinda y Señé.

Ante la lesión de Fontás, Sergi Gómez cuenta con opciones de jugar en Sevilla. Si su compañero se recuperase a tiempo para el partido del domingo, al zaguero catalán le llegaría la oportunidad ante el Barça o el Eibar, pues Berizzo tendrá que recurrir posiblemente a las rotaciones en alguno de los partidos que le esperan al Celta en el plazo de una semana.

La situación de Drazic es más problemática en estos momentos. El serbio no ha debutado todavía en competición oficial con el equipo vigués, al que fue traspasado a principios de agosto. Berizzo hablaba la semana pasada de la "adaptación inconclusa" de Drazic.

La sobrecarga de Augusto no preocupa al técnico, pues ni siquiera aparece en el parte médico. Ayer se retiró con molestias en el aductor pero se espera que entrene hoy.