El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, Paco Herrera, vaticinó ayer que el partido de mañana en Balaídos ante el Celta será "de muchos duelos individuales" y ha dejado entrever que jugará con un sistema distinto, en busca de mayor profundidad.
El que fuera técnico del equipo celeste adelantó que han trabajado una idea diferente que pondrán en práctica en Balaídos, porque su equipo "debe ir soltándose y ha llegado el momento".
Herrera reconoció que fueron precavidos en las dos primeras jornadas porque buscaban "mucha seguridad defensiva", pero ahora quiere que se empiece a ver "algo distinto hacia arriba, porque sabemos hacerlo y no lo estamos demostrando", tras dos jornadas sin marcar ningún gol, aunque no cree que haya ansiedad por ello.
Como claves, apuntó las de "afinar la puntería" y "defender bien" el ataque de un Celta que, cuando tiene el balón, "juega muy bien y se proyecta con mucha gente arriba", pero cuando defiende "también lo hace hombre a hombre".
"Por eso creo que habrá muchos duelos de uno contra uno, de los que queremos salir victoriosos", declaró el ex técnico céltico.
Y opinó que el partido se resolverá "como todos, en las dos áreas", que será "abierto" si los dos equipos "juegan a lo mismo", y que la Unión Deportiva "juega mejor contra los equipos mejores".
En cuanto al ghanés Wakaso Mubarak, Herrera manifestó que tiene ritmo suficiente para entrar en la lista, porque ha estado compitiendo con su selección, pero dejó entrever que su convocatoria está relacionada con la baja de Nauzet Alemán, con molestias en un tobillo, y que no ve al centrocampista africano como titular.
De su segundo regreso al estadio de Balaídos, tras jugar la temporada pasada una eliminatoria de Copa del Rey, comentó que tendrá "el mismo sentimiento que siempre", pero que la primera vez fue "especial porque la afición del Celta hizo que así fuera", pues no esperaba un recibimiento "de esa magnitud".
En cambio, considera que ahora es "distinto", porque hay en juego tres puntos que Las Palmas buscará y él también, "en primera persona". "Aquello ya pasó, las cosas tienen un fin, pero el recibimiento del año pasado lo guardo dentro de mí como si fuera un trofeo", confesó Herrera.
