El rey Juan Carlos I llegó ayer a la localidad de Sanxenxo dispuesto a disfrutar de un intenso fin de semana ligado a su deporte de referencia: la vela. Lo hace en el marco de la regata que lleva su nombre, la Rey Juan Carlos I El Corte Inglés Máster 2015, una prueba que este año alcanza su séptima edición y que se disputará desde hoy y hasta el domingo con la participación de 250 barcos.

El monarca emérito llegó al Real Club Náutico de Sanxenxo pasadas las 13.30 horas en una comitiva oficial respaldada por agentes de la Guardia Civil. Acompañado por el presidente del Club Náutico, Pedro Campos, fue recibido por una amplia representación del gobierno local, incluidos varios de los concejales y, por supuesto, el alcalde de la villa, Gonzalo Pita, a quien Juan Carlos se congratuló de saludar. Telmo Martín, como jefe de la oposición, también estuvo presente en la bienvenida. El rey le brindó un cariñoso abrazo al otrora alcalde, como muestra del cariño y buen recuerdo que el monarca guarda de Sanxenxo tras sus visitas en sus años al frente de la corona.

Tras los reencuentros y presentaciones se procedió a la clásica fotografía oficial. Una instantánea que el propio Juan Carlos, especialmente sonriente, se encargó de organizar indicando a cada uno de los presentes dónde y cómo tenían que colocarse, haciendo gala de su experiencia en estos quehaceres. La comitiva accedió después a la sede del Náutico, donde disfrutaron de un copioso aperitivo antes de que el rey emprendiese su travesía por mar.

El momento más esperado llegó minutos después de las 3 de la tarde, cuando don Juan Carlos, equipado con ropa y calzado deportivo adecuados para navegar, salió del Náutico en dirección al pantalán en el que se encontraba amarrado el "Acacia", el velero que le llevaría a surcar las aguas de la ría de Pontevedra. Dicha embarcación fue construída en 1929 y es propiedad de los arquitectos madrileños Mauricio Sánchez y Alicia Freire, veraneantes habituales de la playa de Mourisca, en Bueu.

Antes de zarpar, el monarca se mostró amable con varios vecinos y visitantes que se acercaron a fotografiarse con él. Asimismo, mantuvo una animada charla con uno de los participantes en la regata, que en ese momento se encontraba poniendo a punto su embarcación, a quien deseó mucha suerte en la competición.

Con paso pausado pero firme, y siempre apoyado en el bastón bajo su brazo derecho, Juan Carlos terminó accediendo a la embarcación acompañado por Pedro Campos, el propietario Mauricio Sánchez y otros dos tripulantes.

El rey se situó como patrón del "Acacia", junto a la caña del timón, y la expedición tomó así rumbo hacia la ría de Pontevedra en lo que supuso la primera toma de contacto del monarca con aguas gallegas antes de afrontar la competición de barcos clásicos, que dará comienzo esta misma tarde.