El Celta femenino disputó ayer el primer partido amistoso de la pretemporada. Como suele ser habitual en estos casos lo de menos es el resultado final, aunque a nadie se le escapa que s umar la primera victoria ante un rival de la misma categoría sirve como un gran aliciente.

Una vez más se puede utilizar el tópico del "típico partido de pretemporada", para resumir lo que ayer sucedió en el pabellón de Baiona. Las jugadoras acusaron el esfuerzo de la dura pretemporada y las piernas pesaban en exceso, lo que provocó que el juego no fuera excesivamente brillante.

Sin embargo el equipo céltico dejó un buen sabor de boca en la faceta defensiva. Este es una de las señas de identidad del baloncesto femenino vigués, y para llevar tan pocos días de entrenamiento las jugadoras respondieron ayer con un gran nivel.

Los dos equipos rivalizaron en errores, pero en los instantes final fueron las viguesas las que fallaron menos, llevándose la victoria.

El próximo encuentro de las viguesas será el próximo sábado en el pabellón de Navia. Será un partido oficial, al disputarse la primera jornada de la fase previa de la Copa Galicia femenina.

El equipo entrenado por Cristina Cantero se medirá al Durán Maquinaria Ensino, un rival fuerte que tratará de volver a disputar la fase de ascenso a Liga Femenina y que siempre estuvo un punto por encima de las viguesas.

El choque comenzará a las 18.30 horas y los aficionados tendrán la oportunidad de ver por primera vez al equipo.

Las jugadoras no tendrán demasiado tiempo para el descanso tras el partido ante las lucenses, pues el miércoles día 16 vuelven a jugar al disputar la segunda jornada de la fase previa de la Copa Galicia. El choque comenzará a las 20.30 horas, también en el pabellón de Navia, y enfrente estará el Arxil de Pontevedra, que ha vuelto a formar un gran conjunto.