El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha avanzado que este organismo valorará la decisión de la ACB de no inscribir al Club Ourense Baloncesto, una decisión que ha criticado y que responde a "intereses" por "cerrar" esta competición.

En un encuentro con periodistas antes de participar en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, Cardenal ha recordado que las competencias que ejerce la ACB sobre la máxima categoría del baloncesto español son "delegadas" de la administración, que es el garante del ejercicio de la legalidad. Cardenal ha subrayado que el cumplimiento de los requisitos para el acceso a las competiciones "no se debe resolver de manera asamblearia", sino a través de una decisión de las competiciones, federaciones y ligas supervisadas por el el CSD.

En este sentido, Miguel Cardenal ha lamentado que la liga de baloncesto haya convertido en una "tradición" la negativa a inscribir equipos, situación que el Consejo Superior de Deportes no comparte. "De ninguna manera podemos consentir que quienes están dentro de la competición pretendan cerrarla, es decir, favorecer sus propios intereses e impedir que los equipos que ganan el derecho deportivo de ascender lleguen a esa competición", ha censurado.

El presidente de la CSD también ha lamentado que los últimos años haya sido "prácticamente imposible" franquear esa "barrera", lo que considera una "asignatura pendiente" del baloncesto español. "Hoy tenemos una liga de fútbol que ha trabajado con el Consejo Superior de Deportes, que está saneada económicamente y que ha cambiado sus parámetros de una manera muy trascendente. Y creo que es un reto que tiene el baloncesto, que lo va a tener que afrontar", ha advertido Cardenal, quien considera "irrenunciable" la defensa de la legalidad en las competiciones públicas.

El veto de la ACB no impide que el club que preside Antonio Gavilanes siga peleando por una plaza que considera que le corresponde deportiva y jurídicamente. El Club Ourense Baloncesto presentó ayer por la mañana, de forma telemática, su recurso ante el Consejo Superior de Deportes. El COB exige la ejecución forzosa de la resolución del día 11 de agosto. La directiva ourensana entiende que la decisión que la ACB tomó el lunes no es nueva. La patronal de clubes estaba ya advertida de que si el 31 de agosto no inscribía al COB se tomarían las medidas oportunas. Así que el COB, en realidad, ratifica su recurso del 3 de julio, que el CSD aceptó en su día. Además de solicitar la plaza en la ACB, el COB denunciará a los miembros de la ACB que en la asamblea de Madrid le cerraron el paso a la primera división.

En el recurso presentado, los cobistas piden responsabilidades de tipo personal a los dirigentes de la ACB, tanto ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo como ante el Consejo Superior de Deportes. No se descartan acciones penales y de otro tipo, como la petición de una indemnización por daños y perjuicios. Y piden la paralización cautelar de la Liga ACB.

El COB va a pedir que la resolución del CSD sea inmediata porque de otra forma perdería efecto. Ya han pasado 21 días desde el primer dictamente del organismo gubernamental, plazo más que suficiente para que la ACB hubiese inscrito al COB, en cuyo seno existe la sensación de que les ha tocado hacer de víctimas de un conflicto que la ACB ha decidido plantear al CSD.