Iago Aspas ya sonríe de celeste. Ahora quiere hacerlo en Balaídos, su casa. El delantero moañés fue el encargado de firmar el primer triunfo de la temporada. No cuajó su mejor partido, pero lo cierto es que volvió a ser determinante. Su sociedad con Fabián Orellana dio los primeros tres puntos del curso y llega el momento de que el ahora "9" céltico deje su huella en el coliseo vigués tras haber emigrado estos dos años a Liverpool y Sevilla.

El canterano volverá a jugar en Balaídos. Esta vez ya lo hará con la zamarra celeste. En su última visita, en las filas del Sevilla, mostró su talento una vez más, pero Unai Emery optó por retirarlo en el segundo tiempo. Posiblemente se había dado otro paso más hacia el regreso del hijo pródigo al Celta. Los caminos de Iago Aspas y el conjunto vigués vuelven a cruzarse. Su último servicio fue aquella asistencia a Natxo Insa en el triunfo frente al Espanyol.

La grada quiere celebrar de nuevo los goles de Iago Aspas. El último precedente goleador del morracense se remonta a comienzos de mayo de 2013. Su tanto permitiría al cuadro celeste arañar un punto ante el Athletic de Bilbao (1-1). Era un resultado insuficiente, que ponía cuesta arriba la permanencia. Al final, ese regate a Colotto y el pase a Natxo Insa permitieron a Aspas abandonar el equipo de sus amores para conocer nuevas experiencias, experiencias que, como señaló en su presentación, le permitieron "conocer el lado duro del fútbol". Ahora sólo toca disfrutar.