El tomiñés Roi Rodríguez se ha quedado a las puertas de la medalla en el Mundial de piragüismo en aguas tranquilas que se está disputando en Milán, después de acabar en cuarta posición en la final de K-1 500 metros.

El palista del Kayak Tudense, de 21 años, ha acariciado el metal al firmar un tiempo de un 1:41:20, a solo cuatro décimas del tercer clasificado, el ruso Roman Anoshkin y a 1:79 segundos del ganador, el danés René Holten Poulsen. El podio lo ha completado, en segunda posición, el alemán Tom Liebscher.

Rodríguez, campeón de Europa y dos veces del Mundo en la distancia de 1.000 metros, había mostrado un gran nivel en los días previos pero finalmente no ha podido subir al podio en Milán.