-¿Se ha encontrado un Celta muy distinto del que dejó? ¿Qué ha cambiado en estos dos años que ha estado fuera?
-Pues ha cambiado bastante. El equipo ha pasado de estar luchando en la zona baja a estar entre los diez primeros, consolidado ya en Primera División con un fútbol vistoso y alegre, tanto el pasado año con Berizzo como el anterior con Luis Enrique.
-¿El resto lo encuentra igual? ¿El ambiente? ¿El método de trabajo?
-No, han cambiado más cosas, sobre todo el método de trabajo. El año y medio que estuvimos con Paco [Herrera] y luego con Abel Resino era, por así decirlo, un proyecto y un estilo de fútbol diferente. Con Luis Enrique se sentaron las bases sobre una idea y una filosofía de juego que, con sus matices, ha implantado Berizzo. También hay muchas caras nuevas. La mitad de los jugadores ya estaban cuando estaba yo pero la otra mitad han sido refuerzos importantes que han mejorado al equipo.
-Usted tampoco es el mismo.
-No, el tiempo pasa para todos. Sí que es cierto que no he jugado todo lo que quisiera o merecía, pero he vuelto a casa para volver a disfrutar del fútbol, que es lo que necesito.
-Entenderá que esta nueva etapa se le pida mucho más que disfrutar del fútbol. Después del esfuerzo económico que el Celta ha hecho para recuperarle se le pide que lidere este nuevo proyecto.
-Sí, al principio se me va a mirar con lupa y lo entiendo porque he costado un dinero al club y llevo un salario detrás. El Celta ha hecho un esfuerzo para que esté aquí pero yo también lo he hecho y estamos todos muy contentos de que la operación se haya podido realizar.
-¿Es consciente entonces de su nuevo papel en el equipo?
-Claro. No es lo mismo ser el niño de la casa, por así decirlo, que volver como un refuerzo muy caro por el que ha habido que hacer un importante esfuerzo económico.
-¿Y se siente cómodo con su nueva situación?
-Sí, yo donde más disfruto es en el terreno de juego y lo que más quiero es jugar. Pero cuando estoy jugando no pienso en cuanto he costado o he dejado de costar.
-Supongo que también valora que el estilo de fútbol que practica el Celta, muy agresivo, es también el que a usted le gusta jugar.
-El modelo de juego que se ha implantado en estos dos últimos años en el club me viene muy bien. Es un fútbol vistoso y alegre, con bastantes variantes tácticas en los puestos de ataque. Voy a encajar bien.
-¿Qué es lo que más le está costando asimilar?
-Hombre, pues los diez primeros días porque eran entrenamientos mañana y tarde todos los días y cuesta volver después de un mes de vacaciones.
-Me refería desde el punto de vista táctico.
-Eso no. Todo es amoldarse y meterse en la cabeza las funciones que hay que desempeñar en el terreno de juego. En cuanto a eso, bastante bien.
-También ha cambiado que en su anterior etapa en el Celta jugaba casi por decreto y ahora la competencia ha aumentado mucho, no solo en su puesto, sino en todo el frente de ataque.
-Sí, ya el año pasado había un once fijo con una o dos variantes. Este año se ha buscado incrementar la competencia, sobre todo en la parte de arriba. Han cambiado los dos puntas. Se han marchado Charles y Larrivey y hemos venido Guidetti y yo. Se han buscado otras variantes aunque sigan Fabián [Orellana] y Nolito, los bandas del año pasado. Se ha buscado versatilidad, tener más jugadores que puedan jugar en varias posiciones y utilizar varios sistemas tácticos. Creo que va a ser bueno para el equipo.
-¿Qué le parece Guidetti? Además de un duro competidor es también un delantero con el que se pueden complementar bien.
-No he jugado aún mucho con él porque empezó más tarde la pretemporada, pero me parece un delantero muy completo, fuerte y que tiene un cañón en la pierna derecha.
-¿Usted dónde ser ve, jugando en punta o por detrás del "nueve", en la posición en que empezó?
-Hombre, yo he venido aquí para disfrutar del mayor número de minutos posible y el que tiene que decidir es el míster. Puedo adaptarme a varias posiciones. Con Eusebio empecé un poco cayendo a la banda derecha y después de "nueve";con Paco Herrera empecé de media punta y acabé de delantero centro. He jugado de todo un poco.
-De todos modos, donde realmente ha hecho goles ha sido jugando de delantero centro.
-Es donde me he sentido más cómodo en los últimos años, sí.
-¿Qué le parece Drazic? ¿Subirá el listón de la competencia?
-Todavía hemos entrenado poco con él, pero tiene muy buena pinta. Es una apuesta de futuro, pero parece que tiene muy buenas cualidades técnicas. Es muy rápido y tiene un uno contra uno muy bueno, aunque en el idioma todavía tienen que andar Gudelj y Radoja detrás de él para traducir todo. Pero es un chico dinámico. Quizá es pronto para que sea titular, pero también puede aprender de gente como Nolito, el Tucu o Wass, que tiene más experiencia jugando en esa segunda línea de ataque.
-Hablando de Nolito. ¿Cómo lo ve? ¿Cree que le afecta todo este lío que hay con su futuro?
-Nolito es un tipo alegre, que siempre está de broma en el vestuario y no creo que todo esto que se está diciendo del Barça vaya a cambiar su estado de ánimo ni su relación con los compañeros. El Barça es el Barça y, si te llama, no puedes negarte. Pero también creo que si Pedro se va es porque no tiene los minutos o la continuidad que quiere. Pero hay que pensar que para la mayoría de los jugadores su sueño es jugar en el Madrid o en el Barcelona.
-¿Cree que seguirá en el Celta?
-Pues, tanto por el bien del equipo como de la afición y de los compañeros, yo espero que Nolito se quede con nosotros.
-Una de las primeras cosas que dijo usted cuando fichó por el Celta era que estaba deseando jugar con él.
-Por eso mismo no quiero que se vaya.
-Cuando dejó el Celta el equipo se salvó de milagro en la última jornada pero en los dos últimos años se ha consolidado entre los diez primeros, mejorando cada temporada su posición. ¿Ha llegado el momento de decir claramente que el objetivo es luchar por Europa?
-Como dices, el club ha ido creciendo año a año, también por las ventas de jugadores. Mi venta, por ejemplo, permitió traer a gente como Nolito o Fontás, que han subido el nivel del grupo. En estos dos últimos años, el equipo ha ido a más y clasificarnos para Europa sería ponerle la guinda al pastel este tercer año. Es difícil, pero debemos intentarlo. Claro que primero hay que conseguir la esos cuarenta y tantos puntos que nos garanticen la permanencia y después soltarnos. No jugar tan atenazados como la pasada temporada en estos ocho o diez partidos que estuvimos sin ganar.
-Es decir que volver a Europa tiene que ser una ambición pero no una exigencia.
-No debe ser una obligación y el club tampoco nos ha impuesto ese objetivo. Lo prioritario para el Celta es conseguir la permanencia. Ir a Europa vendría muy bien para que se hable del Celta, que los jugadores quieran venir aquí y que se puedan pagar traspasos por jugadores importantes. Pero vamos a tener los pies en el suelo y ver qué pasa.
-¿Hasta qué punto es importante empezar bien la Liga?
-Es muy importante para sentar las bases de dónde quieres estar a final de temporada. Sí es cierto que a Liga es un tobogán, pero lo principal es no coquetear con esa zona roja que pueda hacer que nos pongamos nerviosos.
-¿Cuántos goles se ha propuesto marcar esta temporada?
-Nunca me he puesto una cifra de goles concreta. En los últimos años no jugado mucho como para tener cifras altas, pero yo lo que quiero es disfrutar de minutos y ahí veremos qué pasa.
-¿No se atreve entonces con un pronóstico?
-Todo lo que sea pasar de diez goles bienvenido sea, por dejar el titular.
