"Hola a todos, amigos del Club de Campo de Vigo". Así empieza Nadal su alocución, con un saludo cómplice y afectuoso. El mejor tenista español de todos los tiempos pasó en Vigo en el año 2002 una semana que le resultó inolvidable. En las pistas del Club de Campo el exnúmero 1 del mundo levantó su segundo título profesional. Él mismo confesó que esa victoria supuso "la confirmación" de que ganar "no era casualidad". En el vídeo grabado desde Canadá, donde competía estos días en el Masters 1.000 de Montreal, Nadal lo confirma: "Tengo un gran recuerdo del Club de Campo de Vigo".

Con una sonrisa en la cara, el mallorquín prosigue con sus parabienes: "Quiero felicitaros por el 75º aniversario", afirma, al tiempo que traslada sus mejores deseos para la presente edición, la más especial hasta la fecha. "Espero que el torneo sea un éxito de nuevo", añade.

Rafa Nadal participó en el Torneo Internacional de Tenis en 2002, cuando llegó a Vigo de la mano del técnico Toni Colom, que este año volverá a pasar por la ciudad junto con el canario David Vega -quinto cabeza de serie- y el catalán Eduard Esteve.

Se proclamó campeón apuntando maneras y demostrando que no sería un jugador cualquiera. Fue tras ganar en la final al argentino Antonio Pastorino en un partido duro que tuvo que suspenderse por falta de luz y se reanudó al día siguiente.

En su relato de lo que fue aquel agosto de 2002, el tenista español dejó anécdotas muy simpáticas que revelan cómo sus supersticiones o su humildad le han acompañado siempre. Recuerdos contados al detalle, como su afán por encontrar cangrejos en la playa para que le dieran suerte, su parada diaria en una tienda de golosinas o su debilidad por el pulpo.

Su forma de ser, tan natural, queda patente en el vídeo. "Un abrazo muy fuerte a todos", concluye Nadal, que por gestos como éste cuenta desde siempre y para siempre con el cariño y la admiración del Club de Campo de Vigo.