Un viaje de ida y vuelta. Iago Aspas volverá a enfundarse la zamarra celeste. La noticia adelantada ayer por FARO incendiaba las redes sociales. El celtismo manifestaba su ilusión ante la llegada de un jugador que fue determinante en el ascenso y en la permanencia del Celta en la máxima categoría. Además, nadie olvida el debut goleador del morracense con el primer equipo. Sus dos tantos frente al Alavés permitieron sellar la salvación en Segunda División.

Los caminos de Iago Aspas y el Celta se separaron hace dos veranos. Jugador y entidad buscaban un progreso, pero esa mejora sería de forma independiente. El club logró consolidarse en Primera y situarse entre los diez mejores equipos del panorama nacional. Primero liderado por Luis Enrique y después de la mano de Eduardo "Toto" Berizzo". Aspas, en cambio, no tuvo la misma suerte. En el Liverpool rozó el título de la Premier League, pero Luis Suárez y Sturridge le privaron de minutos. En Sevilla se repitió la misma historia. Estrenó su palmarés conquistando la Europa League, aunque la falta de confianza de Unai Emery le devuelve de nuevo a la casilla de salida, la de su comienzo, esa casilla en la que coqueteó con la llamada de Vicente del Bosque para la selección española.

Iago Aspas manifestaba pronto su alegría en las redes sociales. En su perfil en Twitter, el moañés actualizaba su "currículum". Ya no aparecía Sevilla. Su nueva ocupación es "en el mejor equipo del mundo". El primer fichaje del Celta para la próxima campaña también incluía en su descripción personal el hashtag "#afoutezaecorazon", así como dos fotos en las que aparece con la que será su camiseta para las próximas cinco temporadas.

Ahora sólo queda disfrutar de la presentación de uno de los ídolos del celtismo. El acto será especial. Vuelve el hijo pródigo, el hombre que devolvió al Celta a Primera y que ahora espera ser determinante en el retorno del "fútbol de salón" al fútbol europeo. De momento, Iago Aspas es la primera pieza de este Celta 2015/16, un equipo que ya ilusiona a la afición.