El Barcelona dio ayer un paso de gigante para disputar su novena final consecutiva de la Liga ACB, al vencer al Unicaja de Málaga por 91-70 en el segundo encuentro de la semifinal y dejar la serie en 2-0, asegurándose el quinto partido, si fuera necesario, de nuevo en el Palau Blaugrana.

Poco cambió con respecto al primer partido, aunque en esta ocasión el derroche de fuerzas de Jayson Granger, Stefan Markovic y Will Thomas evitó que el choque se fuese por los derroteros del primero y la derrota no fuese tan escandalosa.

Joan Plaza planteó de salida un encuentro distinto al del primer partido. Sólo mantuvo en el cinco inicial a Jayson Granger y dio entrada a sus 'artilleros' Stefansson y Suárez, junto a Will Thomas y Fran Vázquez para jugar por dentro. Así, Golubovic cerró el primer cuarto con igualada (23-23). Sería la ultima igualada en el marcador porque Marcelinho, que está teniendo un espectacular final de temporada, tomó las riendas del encuentro y lanzó, con 11 puntos, a su equipo a un ritmo demoledor hacia la segunda victoria consecutiva.