El Barcelona completó el triplete en balonmano al ganar ayer la Copa del Rey, disputada en Gijón, al Fraikin Granollers por un gol de diferencia (27-26), porque los vallesanos jugaron un gran partido y obligaron a los campeones de Europa a emplearse a fondo hasta el último segundo.

Los porteros de Barcelona y Fraikin Granollers Gonzalo Pérez de Vargas y Dimitrije Pejanovic, respectivamente, ofrecieron un recital en la primera parte impidiendo que los guarismos en el marcador fueran más elevados.

Los dos equipos fueron a por el partido desde el primer momento y el encuentro resultó igualado hasta el final porque el Barça llegó a Gijón con las fuerzas muy justas.