La jornada de semifinales de Roland Garros dejó solo un finalista, el suizo Stan Wawrinka, puesto que la amenaza de lluvia sobre la capital francesa y la proximidad de la noche, aplazaron el duelo entre el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray cuando mediaba el cuarto set.

El número uno del mundo, que busca en París alzar el único Grand Slam que no ha conquistado, dominaba dos sets a uno, 6-3, 6-3, 5-7 y 3-3, con servicio para el balcánico, tras 3 horas y 8 minutos de juego cuando el árbitro anunció la suspensión del duelo porque "se avecina una tormenta".

La suspensión llegó en un momento clave del partido, cuando la rivalidad entre el serbio y el número 3 del ránking estaba dando el resultado más brillante, cuando la grada sentía que cualquier cosa podía suceder. Djokovic había dominado, pero Murray se estaba viniendo encima de él. La lluvia le vino a rescatar.