El político trinitense Jack Warner, exvicepresidente de la FIFA y sobre el que pesa una orden de arresto de Interpol, dice temer por su vida, aunque asegura estar dispuesto a revelar todo lo que conoce sobre la supuesta trama de corrupción en el principal organismo de fútbol mundial.

En una intervención televisiva emitida en Trinidad y Tobago, el que también fue presidente de la Confederación de América del Norte, Central y el Caribe (Concacaf) entre 1990 y 2011 indicó además que hay vínculos entre la FIFA y las elecciones generales de 2010 del país caribeño.

La actual primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar, ha negado haber recibido fondos de Warner para la campaña del gobernante Congreso Nacional Unido (UNC, por su sigla en inglés) en los comicios de hace cinco años, cuando Warner presidía esa coalición y se presentó como candidato al Parlamento.

Warner, que está en una lista de nueve directivos de la FIFA y cinco empresarios relacionados con esa entidad que han sido imputados por el Departamento de Justicia estadounidense, dijo que sus abogados tienen documentos que vinculan a la FIFA y su financiación con él mismo y con las elecciones nacionales de 2010.

El político y empresario, que abandonó el mundo del fútbol en 2011 tras varios escándalos de corrupción de ámbito regional, habló de "transacciones que incluyen también al presidente de la FIFA, Jospeh Blatter".