Miguel Oliveira, de 20 años, ha marcado un hito en la historia del deporte luso al ganar una prueba del Mundial de motociclismo: el Gran Premio de Italia Moto3 disputado este domingo. "Ser el primer portugués en lograrlo es muy especial", constató Oliveira, a su llegada al aeropuerto de Lisboa.

A pesar de haber partido del circuito de Mugello en la undécima posición, Oliveira, que representa a la marca austríaca Red Bull KTM Ajo, tomó el liderato a 12 vueltas del fin, y, superados unos contratiempos, acabó primero con un tiempo de 39'39.510 minutos. El triunfo le llevó del octavo al cuarto lugar de la clasificación mundial.

Miguel Oliveira nació el 4 de enero de 1995 en la ciudad industrial de Almada, a las afueras de Lisboa, la misma localidad de Luis Figo. Su pasión por las motos la cultivó por influencia de su padre, antiguo piloto, y, en 2004, inició su precoz carrera internacional.

En su adolescencia, Miguel Oliveira ya era la principal referencia de Portugal en el mundo del motociclismo, país en el que el fútbol prácticamente monopoliza las atenciones y del que tuvo que emigrar para radicarse en España. Oliveira se estrenó en competición en 2011. Ha pasado por Andalucía-Cajas, Estrella Galicia 0,0 (con cuya Súper Honda firmó su primer podio en el G.P. de Cataluña, donde terminó tercero) y Mahindra Racing. Actualmente en el KTM, el talentoso piloto portugués firma una época de ensueño, pues en seis pruebas ya obtuvo un segundo lugar, en el G.P. de España del pasado 3 de mayo, que se une al triunfo que acaba de cosechar en Italia. Esta victoria le quita "mucha presión de los hombros", reconoció Oliveira, quien tiene la convicción de que su equipo es capaz de "luchar por el campeonato del mundo" y siente estar "en el buen camino" para llegar a MotoGP.