El Cerceda despide la temporada con una derrota y un global sonrojante.

El tanto, en el arranque, de Gallardo alivió las posibles dudas a un SD Logroñés letal que aprovechó al máximo sus oportunidades ante un rival rendido, como evidenció en la segunda mitad, pese al brote de orgullo mostrado en la recta final. Ni las lesiones de los dos laterales locales fueron un acicate para que los hombres de José Luis Lemos marcaran. Hubo una fase del choque, en la primera mitad, en la que, al menos, mostraron una buena versión, la de un conjunto que quería llegar al área rival. Le faltó pegada. La que sí tuvo el SD Logroñés que agradeció el regalo de Rumbo a Mario Villar, quien cedió a Jaime Moreno, para finiquitar el duelo al descanso.

La segunda mitad, intranscendente, dejó detalles y a un Cerceda que cada vez que salía de su campo se encontraba con una contra. Íñigo Rodríguez pudo marcar el tercero, pero fue Peña el que le ganó por velocidad a su para para redondear la tarde y superar a Rumbo. Con el tercer gol los gallegos bajaron definitivamente los brazos.