Alberto Contador pasó momentos de profunda crisis en la penúltima etapa, camino de la cima de Finestre, pero salvó sin ayuda la maglia rosa y hoy, de no mediar un accidente, conquistará en Milán su segundo Giro de Italia, siete años después de haber logrado el primero.

La vigésima y penúltima etapa, de 199 kilómetros, con final en la estación de Sestriere, coronó por segundo día consecutivo a Fabio Aru (Astana), que con su nuevo triunfo ratificó su segundo puesto en la general frente a su compañero de equipo Mikel Landa, que por momentos llegó a soñar con vestirse rosa. Aru venció con un tiempo de 5h12:25, seguido de Ryder Hesjedal a 18 y Rigoberto Urán y Mikel Landa a 24. Contador cruzó bajo la pancarta a 2:25, conservando una cómoda ventaja en la general que tiene como segundo al flamante vencedor de las dos últimas etapas de montaña, Fabio Aru, a 2:02 minutos. Mikel Landa está a 3:14.

A 20 kilómetros de la meta, el puerto de la Finestre, cima Coppi del presente Giro con sus 2.178 metros y algunas rampas de tierra, estaba llamado a sentenciar la etapa, pero no fue definitivo. Transcurridos 30 kilómetros se formó una fuga liderada por Ilnur Zakarin (Katusha). El pelotón, con el Tinkoff-Saxo de Contador al frente, no consintió que la diferencia rebasara los tres minutos. Zakarin se quedó solo en cabeza a 40 km del final, pero en el grupo de los favoritos los ataques se sucedieron.

Landa se fue en las duras rampas terrizas de Finestre. Sin un solo compañero de equipo a su lado, Contador, que salió a la rueda del vitoriano, desistió para quedarse en el grupo de Aru.

El líder entró en crisis a tres kilómetros de la pancarta de Finestre. No pudo seguir la rueda de Aru. En la cima, Landa y Kazarin pasaban juntos con 32 segundos sobre Aru y 1:25 sobre Contador, que reguló en el descenso para mantener la diferencia.

Landa no llegó a un acuerdo con Kazarin y aflojó para esperar a Fabio Aru. A pie de Sestriere los dos jefes del Astana tenían un margen de 1:08 sobre Contador, que salvó la maglia rosa después de haber estado cerca del fuera de combate.

"El ascenso a Finestre ha sido muy duro y el equipo Astana ha estado increíble, pero sabía que la diferencia en la general era amplia. Tenía que mantener la calma y seguir a mi ritmo", explicó Contador tras la ceremonia del podio. "Esta noche nos permitiremos una buena cena, pero hay que cuidar la línea. El Giro ya está en el bolsillo y hay que empezar a pensar en el Tour".

"Me hubiese gustado ganar esta etapa", aseguró Mikel Landa, que admite que el Giro lo ganará "el mejor". El vasco recibió el reconocimiento de su compañero Aru: "Después de tantos días sufriendo es muy bonito conseguir esta victoria y estoy muy contento. Mikel Landa ha hecho un trabajo excepcional, estaba realmente fuerte"