Una sonora pitada se escuchó este sábado durante la interpretación del himno español en los prolegómenos de la final de la Copa del Rey, que juegan el Athletic Club y el Barcelona en el Camp Nou.

A pesar de que el himno sonó solo durante 48 segundos y se emitió a un alto volumen por los altavoces del estadio, la pitada fue estruendosa entre los más de 95.000 espectadores asistentes al partido.

Cuando concluyó el himno nacional Felipe VI, que preside su primera final como Rey, aplaudió desde el palco y los jugadores de ambos equipos saludaron a sus seguidores desde el campo.

Sobre este asunto, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, ya adelantó durante la semana que la Comisión Antiviolencia estudiará "la posibilidad de imponer las sanciones que procedan si se dan hechos contrarios al ordenamiento jurídico", al tiempo que destacó que "todos los himnos, sea cual sea la competición deportiva nacional o internacional que se dispute, deben ser respetados en un ambiente cívico y educado".

Así se lo comunicaron a los clubes vasco y catalán y a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a través de una carta firmada por el propio Miguel Cardenal y por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.

En este sentido, el Barcelona, por medio de su vicepresidente institucional Carles Vilarrubí, ha asegurado que la entidad azulgrana "institucionalmente" tiene que pedir a todo el mundo que "respete formalmente los himnos y las instituciones", pero advierte que "no puede imponer comportamientos".

En las dos anteriores finales coperas disputadas entre ambos equipos la situación fue similar, ya que se produjeron sendas pitadas al himno español tanto en la final jugada en el Calderón, en 2012, como en la disputada en Mestalla (2009).