Capitán ayer por la ausencia de Augusto Fernández, el argentino Gustavo Cabral fue el cacique de la defensa céltica que durante setenta minutos mantuvo a raya a un Valencia que pelea por disputar la Liga de Campeones y que venía de empatar en el Bernábeu (2-2). Alcácer pasó desaparcibido ayer. Lo mismo le ocurrió a Negredo, un futbolista que cobra siete millones de euros por calentar banquillo en el Valencia. En la ciudad mediterránea debutó Cabral en la Liga española con el Levante. Ayer, el zaguero argentino alcanzó el centenar de partidos en la máxima categoría. Lo hizo con la solvencia y seguridad que ha mostrado durante toda la temporada, en compañía de Fontás.