El Alondras cerró la temporada con un empate en Carballo. Por lo que respecta al último choque disputado en As Eiroas, la primera parte fue aburrida. Más allá de los balones colgados y la presencia física de Ekedi, muy poco ocurrió en las áreas. Al conjunto de Cangas lo traicionó un error, que se convirtió a la postre en un golazo. Se liaron los zagueros visitantes, que perdieron un balón demasiado cerca de la zona de peligro. Al quite apareció Roberto Piñeiro, que recibió y, desde un extremo, encajó el balón en la red en una fantástica rosca.

En la segunda parte, el tono del choque mejoró. Ganaron en intensidad los dos equipos y también en llegadas. Andrés subió las tablas al marcador aprovechando una enorme jugada de Berto, que regateó a dos rivales, llegó a línea de fondo y dio el pase atrás para su compañero, que solo tuvo que empujar. Tras el gol los dos equipos, libres de presión, buscaron la victoria pero el marcador ya no se movió.