A sus dieciséis años Desirée Vila ya ha tenido la oportunidad de demostrar su inmensa fortaleza. La joven gimnasta del Flic-Flac sufrió hace un par de meses la amputación de su pierna derecha después de que se agravase una lesión que se produjo mientras se entrenaba en el pabellón de la ETEA. Lo que comenzó siendo una fractura de tibia derivó en una complicada lesión vascular que llevó a Desirée a la actual situación.

La gimnasta acudió ayer al Concello de Vigo para reunirse con el alcalde Abel Caballero y exponerse la campaña "Dar el paso" con la que intentará conseguir los 70.000 euros que necesita una prótesis. La cantidad que cubre el seguro se queda muy lejos de sus pretensiones y por eso su familia y su club de gimnasia acrobática ponen en marcha esta campaña para recaudar dinero. También necesita realizar algunas reformas en su casa para hacerle la vida un poco más sencilla.

Desirée, que sigue con el largo proceso de rehabilitación que inició después de la amputación, confiesa sentirse "animada" y explica que esta clase de situación la afronta "apoyándome en mi familia y en la ayuda de una profesional de psicología deportiva".

Para cualquier persona un trance como este resulta complicado, pero mucho más cuando se tienen dieciéis años y una vida entregada a una actividad deportiva tan exigente como la gimnasia acrobática. Desirée detiene su carrera deportiva, pero no cree que vaya a ser su despedida definitiva: "Es duro sobre todo porque me pasaba dieciocho horas a la semana entrenando con mis compañeras. Ahora empiezo una nueva etapa, pero tengo confianza y espero hacer en el futuro algún deporte cuando me sienta con fuerzas para ello".

El joven gimnasta agradece mucho los apoyos que ha recibido desde el momento en que se produjo la lesión. Tiene muchas personas para las que tiene buenas palabras. Por un lado sus compañeros de clase "porque me han ayudado a seguir con el curso (en estos momentos se encuentra en Primero de Bachillerato) y a volver a clase con ganas y sin miedo". Pero además, el apoyo de su familia y del club de su vida ha sido esencial aunque tampoco se quiere olvidar de "los alcaldes de Vigo y Gondomar o la Fundación Celta de Vigo que se han volcado con mi situación y están siendo un apoyo muy importante".

Desirée explica muy por encima los detalles de la campaña que acaban de poner en marcha y recuerda que "se trata de poner un marcha para que la gente que quiera me pueda echar una mano económicamente".

Mientras tanto, Desirée continúa su camino bien arropada por un buen número de gente insistiendo en que se encuentra animada y que, aunque aparque "de momento" el deporte, el resto de planes vitales se mantienen intactos: "Ahora lo que quiero es acabar el bachillerato y cursar estudios universitarios. Tengo ganas y estoy con ánimo".

La campaña "Dar el paso" solo acaba de ponerse en marcha. El club y la familia irán estableciendo diferentes actuaciones para conseguir recursos.

Mientras tanto ya hay una cuenta de Abanca (ES3620801194613000006860) para que la gente que quiera colaborar con la joven gimnasta pueda hacerlo.