Serie A

El calvario de Michu

El excéltico, cedido por el Swansea al Nápoles, completa en Madrid la fase final de su rehabilitación

Michu, en el Nápoles.

Michu, en el Nápoles.

mario braña

El 11 de octubre de 2013 Del Bosque atendió el clamor provocado por las actuaciones de Michu con el Swansea y le daba la alternativa. El excéltico (Oviedo, 21-3-1986) debutó como titular frente a Bielorrusia en Palma (2-1) y jugó 57 minutos. Quizá no aprobó el "casting" en busca de ese "9", falso o verdadero, que tantos quebraderos de cabeza provoca al seleccionador. Además, las lesiones empezaron a martirizar, hasta el punto de pasar por el quirófano el pasado 27 de noviembre, cuando ya estaba en el Nápoles en calidad de cedido.

Ahora Michu no aspira a encontrar un hueco en la selección, ni siquiera se plantea la reaparición con el Napoles, con el que jugó tres partidos de Liga y otros tres en competiciones europeas. Se conforma con completar el plan de rehabilitación que realiza, desde hace meses, en una clínica madrileña. De lunes a viernes, en sesiones de mañana y tarde, Michu comprueba los progresos del tobillo derecho, en el que se le practicó una artroscopia para corregir las secuelas de una operación anterior, en diciembre de 2013.

"Me queda muy poco, en cuestión de días espero viajar a Nápoles para incorporarme al equipo", explica Michu: "Ahora mismo lo principal es recuperarme bien del tobillo porque tengo muchas ganas de ayudar a los compañeros y devolver la confianza que Benítez ha demostrado en mí. El Nápoles ha demostrado ser un club muy serio".

A final de temporada volverá al Swansea, con el que tiene contrato hasta 2016. El club galés le permitió darse a conocer en la Premier League y lo hizo a lo grande en su primera temporada (2012-13) con 18 goles en 35 partidos. En una posición más adelantada de lo habitual, y aprovechando el fútbol más abierto de los clubes ingleses, Michu aumentó su cotización. Pero sus problemas físicos frustraron un traspaso que se anunciaba millonario.

Michu espera adaptarse a la liga italiana: "Es un fútbol más defensivo, pero también tiene su encanto. Muchos equipos juegan con cinco defensas, pero el Nápoles no es así porque su propuesta es ofensiva". Destaca el carácter "distinto" de la afición napolitana: "Es muy exigente y, sobre todo, muy caliente, siempre anima a muerte. Me acogió de una manera espectacular".

Su partido con la selección española queda un poco lejos, en todos los sentidos: "Jugar con la camiseta de España es lo más grande que me ha pasado en mi carrera deportiva, pero ahora estoy un poco desconectado porque solo pienso en volver a sentirme futbolista".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents