rugby - División de Honor

Babé: "Es el momento de reagruparse"

El presidente del Blusens mantiene la fe en la permanencia y garantiza el rumbo del club

Carga de Maka Tatafu en un encuentro anterior del Blusens Universidade de Vigo. // R. Grobas

Carga de Maka Tatafu en un encuentro anterior del Blusens Universidade de Vigo. // R. Grobas

Vigo

El Blusens, que a comienzo de temporada flirteó con la zona noble de la clasificación, ya tiene el aliento del colista Hernani en su nuca a falta de tres jornadas. El play off de permanencia parecía el mayor castigo posible y ahora se antoja un buen premio de consolación ante el riesgo del descenso directo. En el club se asume la situación. Sufrir ha sido costumbre habitual en una aventura en División de Honor que ya dura cuatro años. El rumbo de la entidad está marcado, independientemente de la categoría en que milite su primer equipo. Pero ya anuncia el presidente, Ramón González-Babé, que nadie se rinde: "Por supuesto que todavía tenemos opciones de salvarnos".

Es cierto que el Blusens ha entrado en barrena, en una trayectoria descendente: derrota clara ante Hernani (35-15), que teniendo un partido menos se aproxima a tres puntos; el último triunfo se produjo el 9 de noviembre; undécima jornada consecutiva sin ganar, en una secuencia que contempla un empate como mejor alivio; marcadores abultados desde el 12-13 con el CRC (6 de diciembre), el 20-20 con el Bizkai (14 de diciembre) o el 26-33 (25 de enero) con el Bathco, los últimos partidos en que el equipo apretó a su rival.

El diagnóstico se aplaza a final de campaña, aunque existen ya argumentos claros. La lesión de Parata ha pesado en una escuadra que depende mucho de sus pocos extranjeros. También se añoró al capitán Tito y piezas importantes, como De Cabo o Maguna, han sufrido recurrentes percances físicos. Norm Maxwell y Alberto Mera, tándem técnico, han tenido problemas para organizar entrenamientos competitivos por cuestiones numéricas. Semple, cuya incorporación aumentaba la calidad del juego combinativo y al pie, aceptó una oferta italiana. Y en la escasez de efectivos se ha tenido que acelerar el proceso de maduración de algunos canteranos.

Existe algún dato para alimentar el optimismo de la entidad en las tres jornadas que restan (en Ordizia, en As Lagoas ante la Santboiana y en Madrid, ante el CRC). Tito está a punto de reaparecer. A Mph Mbiyoso, ausente en Hernani por una contusión en la rodilla, también confían en recuperarlo para medirse al Ordizia, toda vez que la "guadianesca" División de Honor vuelve a parar el próximo fin de semana. A la plantilla ha llegado además Lee Murray, un tercera línea fichado en diciembre pero que retrasó su llegada hasta la semana pasada por culpa de una lesión. De Murray no se espera que marque diferencias, pero sí incrementa la solidez de la delantera y la capacidad de placaje. "Es el momento de reagruparse", clama Babé.

Murray llega gratis, por amistad con Norm Maxwell. Quiere vivir una experiencia vital diferente y aprender español. Está considerando la posibilidad de quedarse a residir en el país durante un tiempo. El Blusens tiene que recurrir a estas magias del rugby. Concello, Diputación de Pontevedra y Xunta todavía no han abonado sus ayudas y subvenciones. Los problemas de liquidez lastran y angustian a la directiva en el día a día. Aunque no varíen ni un ápice el proyecto olívico. El club, ya sea con los mayores en Honor o en Honor B, dará continuidad al trabajo de cantera y estudia la posibilidad de reforzar su estructura.

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