Vettel interrumpe el dominio de Mercedes

Sebastian Vettel levantaba el puño al cruzar primero la línea de meta en Sepang y los mecánicos de Ferrari se asomaban a la valla para felicitar al vencedor en una maniobra que ya tenían casi olvidada. Sólo dos carreras -Australia y Malasia- y el maridaje Vettel-Ferrari empieza a dar sus frutos. El alemán no ganaba una carrera desde el 24 de noviembre de 2013, en Brasil; la "Scuderia" desde unos meses antes, el 12 de mayo del mismo 2013, cuando Fernando Alonso se imponía en el GP de España. Fiesta en rojo en Malasia a cuenta de las "flechas de plata" de Mercedes, que entre Hamilton y Rosberg, segundo y tercero ayer, acumulaban nueve victorias seguidas. Carlos Sainz volvía a puntuar, octavo, Fernando Alonso sólo lograba dar 22 vueltas en su debut en carrera con el McLaren-Honda.

Ferrari está de vuelta, dispuesta a plantar batalla. Y es que a la victoria de Vettel hay que sumar el cuarto puesto de un Kimi Raikkonen que a punto estuvo de quedar sin opciones ya en la primera vuelta después de que el brasileño Nasr le rajara la rueda trasera izquierda, pero a quien el coche de seguridad provocado en el cuarto giro por el propio Nasr le acercaba al grupo.

El "cavallino" confirmó en Sepang lo ya apuntado en Melbourne con la tercera plaza de Vettel, aunque ello no quiere decir que Mercedes esté a la baja. La de Sepang es siempre una carrera especial, en la que la estrategia y el comportamiento de los neumáticos son determinantes, y ahí fue donde la "Scuderia" cimentó su victoria. Se la jugaron a una parada menos que los confiados Mercedes y acertaron. Ecclestone aplaude. Vuelve la emoción.

Vettel ya achuchó contra el muro en la salida a Rosberg para defender su segunda plaza tras el "poleman" Hamilton y cuando apareció el coche de seguridad optó por seguir en pista mientras los Mercedes realizaban ya su primer cambio de neumáticos, lo que llevaba a Hamilton a la quinta posición y a Rosberg a la novena. El alemán estuvo al frente de la carrera hasta el giro 18, cuando pasa por el garaje, pero ya en la pista recupera el liderato superando primero a Rosberg (vuelta 22) y luego a Hamilton (25). Al ecuador de carrera (vuelta 28) contaba con 17 segundos sobre el británico y medio minuto ante su compatriota. Para entonces Alonso, que llegó a rodar hasta en la octava plaza, ya había tenido que retirarse debido a una avería en el sistema de refrigeración del ERS.

Vettel aguantó en cabeza hasta la vuelta 38, cuando realizaba su segundo y último cambio de neumáticos. No cedió ante el empuje de Rosberg en la curva de incorporación al circuito y cuando Hamilton paraba una vuelta más tarde recuperaba el liderato.

Volaba el Ferrari mientras Hamilton se desquiciaba por radio. Se quejó primero de que le hubieran puesto un juego duro cuando estaba claro que el medio ofrecía un mejor rendimiento, y desde el box intentaron calmarlo asegurándole que a Vettel le quedaba otro cambio por realizar. Cuando en Mercedes se dieron cuenta de que Ferrari se la había jugado a sólo dos paradas ya era tarde. Vettel había cogida una ventaja de doce segundos que las "flechas de plata" se vieron incapaces de recortar.

"El número uno ha vuelto. Ferrari vuelve a estar ahí", chilló Vettel al cruzar la línea de meta. Tampoco conviene exagerar. Tres victorias logró Ricciardo con el Red Bull en 2014 y nunca puso en apuros reales a los Mercedes. Sepang fue una excepción que toca confirmar. Como confirmó Carlos Sainz que es un piloto de primer orden. El ahijado deportivo de Alonso fue octavo, mejorando una plaza la de Australia.

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